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Mostrando entradas de mayo, 2014

Un regalo y 5 razones

Mi mamá me enseñó que cuando a uno le hacen un regalo, es de gatita bien educada agradecerlo siempre, sin importar que a uno le haya gustado o no ya que según ella el mero acto de regalar algo implica que esa persona estuvo pensando en nosotros ¿a cuento de qué digo esto? Bue, resulta que ayer le mandé a mi prima 3 libros de regalo y hasta ahora no he recibido ni siquiera una línea diciendo “gracias Melí”.  No quiero enojarme con ella así que voy a buscar razones por las que no me haya dicho nada, a ver que piense…  - Mi regalo no le llegó: no es justificación porque su mamá sabía que yo le mandé los libros así que si no hubieran llegado me podría haber dicho para volvérselos a mandar.  - A su mamá se le olvidó decirle que yo le mandé regalo: no es justificación porque mi mamá le aviso también a sus tres hermanas que yo le había enviado los libros. Te creo una persona cabeza de pollo que se olvide de dar los recados ¿¡pero cuatro?! Cuatro me parece un poco exagerado. Y ade

Un par de chistes

Hoy me retaron por la maldad que le hice ayer a mi abuela, me dijeron que era una egoísta y que si la viejuja se resfriaba iba a ser mi culpa ¿pero saben qué? ¡Nada que ver! Si la señora se resfría será culpa de ella que no le da permiso a mi mamá para que me instale una de esas puertas batientes para gatitos ¡sería tan fácil! Perfectamente la podrían instalar en la puerta que da al lavadero y así yo no tendría que depender de ellas para entrar y salir de la casa a mi antojo ¡así que cuidadito con achacarme culpas que no me corresponde! ¿Estamos claros? ¿Saben qué? Creo que con tanta marcha que andan haciendo por aquí y por allá es una muy buena opción que yo organice mi propia marcha para exigir la puerta batiente ¡porque todos los gatitos tenemos derecho a circular libremente! ¡Basta de fronteras! ¡Basta de limitaciones! ¡Puerta para todos! ¡Gatos del mundo unidos jamás seremos vencidos!..  Hay que ver las cosas que se me ocurren cuando no salgo de la casa ¿la verdad? me he pa

De llegadas tarde y venganzas

Hoy llegue tarde a cacería matinal, eso me pasa por convivir con un par de flojas que se niegan a levantarse cuando yo les digo ¿no sabrán que los pajaritos son madrugadores y que la mejor hora para pillarlos distraídos es cuando recién se despiertan muertos de hambre? Si, porque es ahí cuando bajan la guardia y yo puedo aprovechar de caerles encima, justo cuando están felices de la vida picoteando las semillitas que cayeron al suelo junto al rocío ¡zas! aparezco yo de sopetón y ñam ñam ¡pajarito para el desayuno! pero claro, con el par de flojas que me tocó, difícil llegar a buena hora. Lo de cazar apenas empieza a despuntar el día es sabido por todos los gatos del barrio, y también lo deben de saber los humanos que viven con ellos y les abren la puerta a la hora correcta, y si los bípedos (eso quiere decir que tienen dos piernas no que se tiren dos pedos) no lo saben, al menos son más madrugadores que mi abuela y la Conqui así que igual los dejan salir cosa que puedan llegar en

Palito pa'l puente

¡Me llegó una copucha sabrosa! Es sobre la Mila, mi prima border ¿saben lo que SU mamá anda diciendo de ella? Dice que le falta un palito para el puente!!!!! Confieso que no tengo muy claro eso del palito para el puente, pero por como se rió mi abuela cuando mi tía se lo dijo, me tinca que no debe nada muy bueno, sobre todo cuando la escuché decir “no te preocupes, no le diré nada a la Melí de que andas diciendo que a la Mila le falta un palito para el puente” y si no quieren que yo me entere ¡por algo será! ¿O no? Claro, lo que ellas no sabían es que yo estaba escuchando todo detrás de la puerta, pero así fue, así que la viejuja puede estar tranquila de que ella a mí, no me dijo nada.  Que yo me esconda para escuchar conversaciones telefónicas o que la veterana hable a gritos, ya es otro tema que no viene al caso discutir ahora sobre lo que puede ser correcto o no de hacer según los cánones humanos, además, igual me habría enterado ya que las gatitas tenemos el oído súper des

El no castigo

Estoy enojada con mi mamá ¿me puede creer que hoy se desapareció todo el día y más encima llegó a la casa con olor a perrito? Fea la actitud, sobre todo teniendo en cuenta que anoche yo me porté súper bien y la regalonié harto, cómo habrá sido que sin que ella tuviera que levantarse a buscarme llegué solita a meterme al hueco de su brazo y, mientras ella me acariciaba, ronroneé todo el rato que la estuve amasando ¿que más muestras de amor quería? Eso sí, debo confesar que lo hice porque tenía la conciencia algo intranquila luego de haber salido detrás de la Pelusa… Ayer, a la hora del té, yo estaba tranquilamente mirando el mundo pasar detrás de la ventana cuando ¡zas! veo pasar a la Pelusa muy de cola parada por mi muro rumbo al cerro ¡al tiro quise salir a corretearla! Empecé a rechinar los dientes mientras movía mi colita a 1.000 por hora, y cuando mi mamá se dio cuenta de lo que estaba pasando fue tan buena onda que bajó a abrirme la puerta para que yo saliera; eso sí, antes m

Día de cocina

Un comentario nada que ver: tengo que hacer más scrach scrach en el árbol porque tengo las uñitas largas y me está costando eso de teclear oye, a lo mejor me las podría morder como hace mi mamá, pero no me tinca mucho la idea porque después se ven feas. ¡Huy! Hablando de scrach scrach me acordé que descubrí algo maravilloso para mis uñas, se lo recomiendo a todos los gatitos preocupados de tener unas garras lindas y afiladas como las mías, únicamente necesitan una silla de totora y ganas de afilarse las uñas; la cara de poker cuando alguien las sorprenda haciéndose la manicure ahí, es opcional. Lo de la cara de poker lo digo ya que existe un alto porcentaje de probabilidades que las reten, porque las humanas no acostumbran a afilarse las uñas en la totora y prefieren usar una cosa dura que se llama lima, pero a mi eso me da grima.  Pero dejémonos de frivolidades y vamos a cosas más prácticas: hoy me entretuve toda la mañana molestando a mi abuela y a mi mamá al mismo tiempo, lo qu

¡La colita es mia!

¡Jo! Menudo día ¿saben como lo empecé? ¡Con mi abuela cazándome la colita en la puerta! ¿Lo pueden creer? Vieja pajarona, eso le pasa por andar siempre apurada, corriendo de un lado a otro con la boca abierta en vez de atender mis necesidades cómo se debe. Espérate no más que pille sólo el chaleco que está tejiendo ¡uno a uno le voy a sacar los puntos con mis uñitas! En la mañana partimos bien. Como siempre, desperté a mi abuela saltando arriba de su guata para que se levantara a darme mis crunchi crunchis, y funcionó. El problema vino después del desayuno, cuando subimos a hacer su cama y yo quise salir a la terraza, pero apenas asomé la nariz me dio frío y preferí entrarme, y claro, abre puerta, cierra puerta, abre puerta y ¡zas! En el siguiente cierra puerta la viejuja pilló mi colita. Confieso que fue despacio, ni siquiera me dio para hacer un miau lastimero, pero al ver su cara compungida decidí sacarle partido a la situación, por lo que puse mi mejor cara de drama y partí dó

21 de mayo y la pelotita de lana

Hoy es 21 de mayo y aunque no tengo muy claro porque es importante, mi mamá dice que es muy importante. Algo me explicó de que se conmemora una cosa que se llama combate Naval de Iquique. Se supone que  un día cómo hoy perohace muuuuchos años atrás un señor saltó de un bote a otro bote gritando “al abordaje” y después de eso al señor lo mataron y lo hicieron héroe aunque se haya ido al fondo del mar con bote y todo. ¿La verdad? raro que celebren eso, tan raro como esa costumbre humana de las guerras; no entiendo esa manía de andar agarrándose a balazos por quítame esas pajas, más encima, los jefes de las manadas humanas son unos cobardes que mandan a otros a pelear en vez de ir ellos. Deberían aprender de animales: el jefe de la manada siempre da la cara por nosotros y es quién pelea con otro jefe, nada de andar mandando a nadie a hacer el trabajo sucio. Hoy el día amaneció frío y con lluvia, y mi mamá se quedó metida en la cama con la tele prendida; cuando le pregunté que estaba

La bosca, el pretendiente y la Pelusa

De lo más invernal el día, me recordó la época cuando vivía en el sur con mi mamá y ella se pasaba todo el día metiéndole palos a la bosca. Me gustaba mucho el olor a leña y lluvia, aunque debo decir que a veces –por no decir que casi siempre– mi mamá dejaba la casa pasada a humo al tratar de prender la estufa ¡y vieran la de palabrotas que decía cuando eso pasaba! ha sido un buen ejemplo, de ella aprendí el huevón y varias más que no salen en el diccionario. Sí, lo confieso, ayer seguí buscando palabras y después de “gato”, “huevón” fue mi siguiente búsqueda ¿y saben qué? ¡aparece! dice que significa peresozo e imbecil… ¡Huy! ¡imbecil! ese se supone que es otro garabato y según mi abuela no lo puedo decir porque las gatitas lindas no dicen palabras feas, pero creo que ella está equivocada porque sale en el diccionario así que no debe ser tan fea ¿o no? ¡Bah! hay que ver las tonteras que se me ocurren cuando no me dejan salir al jardín ¡al menos me podrían dejar una puerta abierta! Eso

¿Digi qué? Digitígrados

Mi mamá está convencida que va a publicar un libro, así que todos los días se sienta delante de su computador mirando la pantalla por horas con la misma cara que pongo yo cuando me siento a en el jardín a cazar musarañas; muchas veces, cuando lleva una hora larga sin teclear nada, agarra un diccionario y se pone a dar vueltas sus páginas la muy ociosa. Ella dice que busca palabras, yo digo que pierde el tiempo, pero sin importar lo que digamos ella o yo, en una asunto estamos de acuerdo… ¡pucha que inventan cosas raras los humanos! No puedo dejar de preguntarme quién habrá sido el ocioso que tuvo la idea del diccionario, debe haber sido una persona bien peculiar porque mira que ponerse a buscar y reunir palabras que no conocía… ¡eso sí es ser ocioso!  La primera vez que vi a mi mamá jugar con el diccionario, me senté a su lado con cara de pregunta, y antes de que yo dijera un sólo miau, ella solita me empezó a explicar que en ese libro aparecía el significado de todas las palabras

Juego nuevo

¡Joder! Y hasta que mi mamá soltó el computador y pude pescarlo yo. No entiendo esa cosa de ver películas ¿me pueden creer que se pasó casi 3 horas pegada a la pantalla viendo no sé que historia de una mujer que fue Papa ? Y no pregunten que es eso de “Papa” porque con suerte conozco a un papá con acento –el de la Mila– y debo decir que me pareció bastante ruidoso el caballero ¡vieran los flatos que se tiraba el cochino! Eso de cochino lo digo porque cada vez que mi mamá hace lo mismo, mi abuela grita “¡Conqui! ¡Cochina! Eso no se hace” pero la verdad, la verdad, no sé que tan cochino será porque por más que he tratado de hacer el mismo ruido, no me resulta ¿la razón? ni idea, imagino que debe ser por el mismo motivo que si yo no me puedo flatear, mi mamá no puede ronronear por más que trate: los gatitos ronroneamos y los humanos se flatean (punes nos tiramos todos en esta casa). Bue, a lo mío… ¡tengo juguete nuevo! Es algo muuuuy entretenido que mi mamá más de una vez me había of

Una de palomas

Nada emocionante por estos días: ni gatos intrusos, ni visitas escandalosas y muchos menos –por suerte– idas al veterinario. Casi casi se podría decir que he llegado a un estado zen dónde la paz me hace ignorar a los pajaritos que pasan en vuelo rasante por sobre mi cabeza… Ok, me pillaron ¡jamás voy a ignorar a los pajaritos! Y muchos menos si pasan a menos de un palmo de mis narices, y eso es lo que ocurrió ayer en la mañana cuando estaba sentada en la terraza de mi abuela. El día había amanecido soleado pero algo frío, y aunque tenía ganas de seguir remoloneando en la cama, poco después de las 8 ya había hecho mi primera ronda por el jardín controlando que todo estuviera en orden. Mi abuela, la Conqui y yo habíamos desayunado y estábamos de vuelta en el segundo piso preparándonos para hacer andar el día. Mientras mi mamá se duchaba, su mamá hacía la cama. Luego de vigilar un rato en el baño a la Conqui, me fui a controlar a la vieja en la hechura de cama; como siempre, traté de

Los gatos no somos héroes: hacemos lo correcto

No entiendo a que viene tanto revuelo y sorpresa por el gato que espantó a un perro cuando mordía a un niño, sólo me lo explico por lo poco que los humanos nos conocen, lo que se justifica al saber que los gatos somos el último animal “domesticado” por el hombre. Y escribo domesticado entre comillas porque si bien ellos creen que nos mandan, nosotros sabemos que somos nosotros quienes lo hacemos, y si no lo creen, consíganse que algún gato vaya a vivir con ustedes y verán como en un par de días bailarán al ritmo que mi congénere marque ¿son las 12 de la noche y micifuz quiere comer? No hay problema, un par de miaus y el humano se levantará diligentemente a satisfacer sus deseos ¿gatito quiere salir y la puerta está cerrada? Un par arañazos en la puerta y la mascota humana corre a abrir… ¿gatito quiere entrar? ¡no hay problema! Ahí está pronto su pseudo amo para abrirle la puerta mientras el rey (o reina) de la casa entra majestuosamente mientras marca el ritmo de sus pasos con un movi

Lindo el parcito

Después de estar casi dos semanas siempre acompañada, hoy, finalmente ¡me dejaron sola! No lo podía creer, toda la casa para mí sin que nadie me dijera “Melí sal de ahí”, “Melí ven para acá”, “¿dónde estás Melí?”, Melí esto, Melí aquello, Melí, Melí, Melí… Ya sé que tengo un lindo nombre pero a veces ¡que obsesión les baja con llamarme constantemente!  Es interesante ver como interactúan los humanos entre sí; cuando estoy sola en la casa con mi mamá o mi abuela me dejan tranquila y cada una hace su vida, pero cuando estamos las tres ¡hay que ver como me hinchan las que no tengo! (pelotas, para los cortos de entendederas), es como si tuvieran competencia por ver a quién le presto más atención, pero sin el “como”. “¿La Melí está contigo?” pregunta mi abuela, y como mi mamá responda que sí, que estoy con ella, no pasan ni 30 segundos para que la vieja llegue a meter su nariz a ver qué estamos haciendo, y como me pille durmiendo relajada en la cama de mi mamá o regaloneando con el

Así con el ratón que ladra

Hoy tenía pensado contarles algunas de las razones de porqué me gusta el otoño, pero eso era lo que tenía en mente esta mañana cuando me desperté sin saber lo que el día me traería, y lo que el día me trajo fue un ratón peludo que ladraba como perro ¡que pretendió jugar conmigo! ¿Lo pueden creer? Fue después de almuerzo, yo ya me había comido mi ñam ñam así que decidí salir a pasear a mi cerro mientras mi mamá lavaba los platos y mi abuela cuchareaba su helado (por cierto, no entiendo como a los humanos les puede gustar algo tan frío brrrrr de sólo recordar la vez que lo probé mis bigotes tiritan), en eso estaba cuando escuché que alguien llegaba a la casa, sentí como empezaban a trastear en mi bodega y se abría la puerta del patio, así que rápidamente bajé por mi árbol de vuelta para ver qué estaba pasando: era la vecina que venía a buscar unas tablas que mi abuela le había regalado. Yo me presenté como buena gatita educada que soy, ella me hizo cariño y dijo que era muy

De puertas automáticas y pajaritos

Y bueno, aquí vamos con otra semana que empieza luego de un relajado domingo dónde aproveché el día nublado y frío para regalonear a mi mamá y molestar a mi abuela con mis entra y sale de la casa ¿saben? Recomiendo absolutamente a todos los gatitos que se consigan una abuela siempre pendiente de abrir y cerrar la puerta cada vez que una quiera entrar o salir de la casa. Ayer, fácil, la habré hecho levantarse de su silla unas 15 veces ¡sólo en la tarde! Un lujo mil veces mejor que la puerta batiente con que mi mamá sueña instalarme algún día para que yo pueda entrar y salir a mi gusto ¿para que gastar plata en tonterías si está mi abuela que cumple el mismo cometido? Mejor guarda esas moneditas para comprarme crunchi crunchis y ñam ñam, no en vano dicen que se vienen tiempos difíciles así que mejor guardas moneditas para cosas realmente importantes como mi comida. Hay que ser responsable en esta vida y yo lo soy, por eso no me hago problema de quedarme sin mi puerta batiente a cambio d

Visitas en 4 puntos

Breve la visita de mis visitas, ayer llegaron y hoy se fueron y como que me quedé con gusto a poco, así como con ganas de haber molestado más a la Mila, pero bue… ¡para otra vez será! Al menos un par de cosas puedo sacar en limpio, por ejemplo: 1.- Mi prima es una guagua ¿no me creen? Tengo pruebas, y una que en especial habla por si sola, imagínense que no sabe comer solita!!!! ¿Lo pueden creer? Su mamá le tiene que dar los  crunchi crunchis con la mano porque si no, no come ¡insólito! Mi mamá jamás me ha tenido que dar la comidita con la mano, yo como solita, y como será lo bien que sé hacerlo que incluso me dejan comer arriba de la mesa, eso sí, siempre y cuando mi abuela no esté presente porque si no empieza con sus gritos de “¡Conqui! ¡Baja a la gata de la mesa! La estás malcriando ¿qué van a pensar el día que venga alguien y ella se suba a la mesa?” ¡la preguntita! ¿Que van a pensar? Que soy una gatita bien educada ¡obvio! ¿Qué otra cosa podrían pensar? 2.- A los perrito

Esperando visitas

Yo venía de lo más embalada a contarles las novedades del día pero una preocupación grande interfirió en mi camino; no sé si a ustedes les pasará con sus respectivas madres, pero a veces de verdad creo que la mía está loca ¿Qué me motiva a pensarlo? algunas actitudes, ahora por ejemplo: empezó a sonar una música que le gustó y se puso a mover los brazos y las piernas como enajenada, llegué a pensar que se había tropezado con algo y tanto aspaviento era porque se estaba cayendo, pero no, al ver mi cara de pregunta me dijo como si fuera de lo más normal “¡baila conmigo Melí!”. ¡¿Bailar?! ¡¿yo?! ¡pero qué se habrá creido esa! además de tener que aguantar la voz de tonta que usa para hablarme ¿ahora debo bailar con ella? ¡habrase visto!  si no fuera porque no he olido nada raro pensaría que se fumó mi hierba gatera o vaya a saber uno que cosa ¡vieja loca! no tuve tuve otra opción que acurrucarme en la cama, tapar mis orejitas con mis manos y hacer como dormía (olvídense de salir al jardín

Divagaciones de jueves

Como todos los jueves en esta casa, hoy tocó aseo. La verdad es que yo no entiendo mucho esa manía de mis humanas de limpiar lo que se va a volver a ensuciar, digo ¿para que pasar aspiradora recogiendo los granitos de arena que dejo al saltar fuera de mi cantora? a mi no me molestan y si ellas fueran como yo –especialmente mi mamá– no tendrían que estar dale que te pego 2 veces al día, a veces tres, con esa ruidosa máquina que más de una vez se ha robado mis juguetes, o al menos eso es lo que hace la máquina grande de cuando toca hacer aseo profundo como el de hoy día, porque la máquina chica que usa mi mamá cada vez que yo voy al baño en los turnos de mañana y noche para aspirar sus pelos y mi arenita, no se los puede robar ¿y saben el motivo? por que es chica poh, si lo acabo de decir ¿ven? tienen que prestar más atención a lo que escribo porque siempre los voy a sorprender con alguna tontería. Eso me pasa porque no tengo un hermanito con quién pelear; antes, cuando vivía con el Manc

¡Me robaron!

¡Por la re puta madre! tenía escritas más de 600 palabras sobre la propiedad privada y desaparecieron!!!! ¿¡quién más las robó?! ¿qué gato intruso metió mano? y no me digan que las gatitas no deben decir palabrotas porque me da lo mismo ¡estoy enojada! muy enojada, casi tan enojada como esta mañana cuando el gato blanco vino a meter sus narices a MI jardín Grrrrrrr Fuuuuuuu ¡Ladrones! es feo robarse las palabras de otro ¡tonto computador! ¡devuélveme mis palabras o te hago fuuuuu! me gustaría arañarte y morderte pero no puedo, seguro que mi mamá llegaría a retarme como cuando me pilló tratando de morder la cubierta de la impresora. Pucha oh, quiero mis palabras de vuelta; al menos me las hubieran pedido prestadas, o me hubieran avisado para guardarlas, pero no, se las tenían que llevar de sopetón… La Conqui trató de ayudarme a recuperarlas, pero no hubo caso, según ella debo haber apretado una tecla que no debía (lo dudo seriamente porque yo no me equivoco) o también dice que puede s

Resumen resumido

Ha pasado tiempo sin venir por acá, y no ha sido de floja y mucho menos porque no me hayan pasado cosas ¡porque vaya que me han pasado cosas! tuve un pololo que entre mi mi abuela y la Conqui me espantaron, ha venido gente y se ha ido gente, estuve con cistitis, me pusieron a dieta, me he escondido, me han encontrado, me han llevado al doctor, me cambiaron la cantorita de nuevo (antes era roja, después negra y ahora verde ¡me gusta el verde! hace juego con el color de mis ojos), pasó la primavera, llegó el verano, se fue el calor y ya estamos en otoño, incluso ¡celebré mi primera Navidad! Es linda la Navidad, me gustó mucho tener un pesebre con hartas figuritas para jugar y pajaritos para cazar, aunque eran bien raros esos pajaritos porque por más que los vigilaba nunca vi que se movieran, para mí que estaban muertos y eso le restaba emoción a mi vigilia, así que prefería jugar con unas guirnaldas brillantes y el niño Jesús a pesar de los gritos de mi abuela que, para variar, me retab

De vuelta

Según mi mamá, una buena manera de empezar a escribir de nuevo en mi blog sería con un “como decía ayer”, pero yo le dije que no porque ayer no escribí nada, y tampoco antes de ayer ni la semana pasada, y mucho menos el mes pasado ¿cierto? y cuando puse cara de pregunta con mis orejitas bien derechas y la cabeza algo ladeada, ella me empezó a latear con el cuento de un tal Fray Luis de León que era profesor en la Universidad de Salamanca, y que la inquisición se había llevado preso 5 años por no sé qué tontera con unos libros, y que cuando lo habían soltado el señor volvió a la universidad y empezó la clase con cara de gato diciendo “cómo decíamos ayer”, y digo cara de gato porque nosotros somos especialistas en poner cara de “aquí no pasa nada” cuando no queremos que alguien sepa lo que estamos pensando... ¿verdad que sí?  En todo caso, con inquisición o sin ella, aquí estoy de vuelta, más sabia, más chismosa y más hermosa que nunca.  ¡Afirmarse los churrines que a partir de