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Luna llena

Poca bola me han dado hoy día. Ya son las ocho de la noche y la Conqui hoy no ha jugado ni cinco minutos conmigo, me tiene botada; se la ha pasado pegada en el computador haciendo no sé qué cosa con un pajarito azul que no se puede comer, y si no se puede comer ¡¿para qué sirve el pajarito?!. Después de almuerzo salió a una reunión, pero como se llevó el computador no me pude meter a sapear en que anda, y ahora que me lo prestó para escribir mi blog no me quita la vista de encima mientras se toma un café…. pajarito azul, pajarito azul ¿para qué servirá? Voy a tratar de meterme a su computador en la noche cuando se duerma, me tinca que hoy va a quedar zeta temprano porque anoche con el Manchi nos dedicamos a jugar con un grillo que yo pillé en una esquina y después de varios gritos de ella, no le quedó otra que levantarse a quitarnos el juguete y tirarlo al jardín, y eso fue pasadas las 2 de la mañana; a las 4, el Manchi se puso a caminarle por la cabeza y otra vez a levantarse para echarlo para afuera junto al exiliado grillo; a las 5 y media, el tarado quiso entrar y a las 7 sonó el despertador, así que la verdad sea dicha, no fue mucho lo que durmió anoche. Pero está bien, con la luna gordita que había ¿quién podía dormir?


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