Inocente pajarito, tan grande y tan patosa ¿será ella la excepción que confirma la regla? digo, se supone que los Border Collie son los perros más inteligente de todos ¿qué se los había dicho? no importa, se los repito a ustedes como me lo repito a mi misma cada vez que la Mila me sorprende con alguna muestra de su “brillante” inteligencia… Por ejemplo hoy, no descubrió nada más entretenido que correr en círculos mientras se mordía la cola, y no es nada que corriera persiguiéndose a si misma ¡si no que más encima le gruñía a su cola porque se le arrancaba! Qué quieren que les diga, genio lo que se dice genio, no es, o al menos no calza con la definición que yo manejo de genio, no sé si con la de ustedes.
Hoy en la mañana me entretuve molestándola un buen rato, pero no vayan a creer que lo hice sin motivo alguno, no, no, lo hice porque de nuevo me robó los crunchi crunchis y ya saben que eso ¡no se hace! Cuando mi mamá descubrió lo que había pasado –descubrimiento que hizo con mi ayuda– rellenó mi platito por décimo quinta vez, retó a la Mila y me hizo cariño para consolarme, todo esto mientras yo ponía mi mejor carita de gatita sufrida (me debería ganar un Oscar por mis actuaciones). Apenas la Conqui salió de la pieza yo me instalé arriba de la mesa sacando mis crunchi chunchis del plato para comérmelos de a uno, muy despacio, mientras la Mila me miraba con cara de “¡yo quiero! ¡yo quiero!”, poniéndose cada vez más nerviosa ¿saben? lo disfruté, pero más lo disfruté cuando se puso a ladrar pidiéndome que le diera algún crunchi crunchi y mi mamá la retó por ruidosa… con razón dicen que la venganza es dulce, nunca había saboreado más mi comida. Como para rematar mi venganza, salté al suelo justo delante de sus narices, arquié mi lomo y con sólo un par de fuuuus eché a la perra de la pieza; tenía toda la intención de seguir correteando a la quiltra escaleras abajo, pero ahí intervino mi abuela que me retó por mala y arruinó mi diversión. Vieja injusta ¡la Mila empezó! ella se robó mis crunchi crunchis primero, yo lo único que hice fue tratar de enseñarle un poco de modales, y debo decir que algo parece le quedó en su cabeza de mosquito porque a la hora de almuerzo se puso a sacar los crunchi crunchis de su plato igual que hago yo ¡copiona! Eso sí, yo lo hago con más estilo porque ella salió medio patosa y se le fueron varios al agua… ¡torpe!
Bue, en otro orden de cosas, parece que algo pasa hoy día porque anda todo el condominio con olor a asado, según mi mamá que es porque es 18 pero no logro entender la relación entre ese número y los asados. Digo, todos los meses hay un día que es 18 y no está todo el barrio pasado a humo, carne, empanada y copete como hoy. En todo caso, eso del 18 me tinca que tiene algo que ver con ovejitas porque la Conqui le dijo a mi abuela “me niego a hacer asado hoy día como el resto del rebaño” y hasta dónde yo sé las ovejitas andan en rebaño… a lo mejor lo del condominio pasado a asado este 18 es culpa de la Mila, digo, se supone que los border son perritos especiales para corretear ovejas y juntar el rebaño, y justo que la Mila está en la casa que ¡zas! todos haciendo asado y mi mamá diciendo que no es parte del rebaño mmmm voy a tener que investigar, casi seguro que ahí existe alguna conexión.