Finalmente pude sentar a mi mamá y hacer que me explicara eso de editar películas. La verdad que era tanto lo que había cacareado que ella sabía hacerlo, que esperaba algo espectacular, pero debo decir que sus conocimientos dejan bastante que desear así que hice lo que pude con lo poco y nada que ella me enseñó, y el material que me pasaron de contrabando (harto rasca por cierto, habrá que hacer las gestiones necesarias para conseguir algo de mejor calidad); se supone que yo no he visto –y mucho menos tengo– ninguna de las fotos o vídeos que aparecen en mi primer montaje, pero como siempre, puse mis ojitos de gatita linda y la Conqui no se pudo resistir a mis deseos por mucho que su hermana, mi tía, la tuviera amenazada con las penas del infierno si pecaba de indiscreta. Vieja gritona, que agradezca mi interés en su hija en vez de enojarse con mi mamá por lo que yo hago o no hago, digo o no digo…. ¿Y saben qué? en vez de enojarse, mejor que agradezca mi porque después de todas las hora
(Diario de una gata)