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Mostrando entradas de mayo, 2013

Mi primer video: la humillación de un border

Finalmente pude sentar a mi mamá y hacer que me explicara eso de editar películas. La verdad que era tanto lo que había cacareado que ella sabía hacerlo, que esperaba algo espectacular, pero debo decir que sus conocimientos dejan bastante que desear así que hice lo que pude con lo poco y nada que ella me enseñó, y el material que me pasaron de contrabando (harto rasca por cierto, habrá que hacer las gestiones necesarias para conseguir algo de mejor calidad); se supone que yo no he visto –y mucho menos tengo– ninguna de las fotos o vídeos que aparecen en mi primer montaje, pero como siempre, puse mis ojitos de gatita linda y la Conqui no se pudo resistir a mis deseos por mucho que su hermana, mi tía, la tuviera amenazada con las penas del infierno si pecaba de indiscreta. Vieja gritona, que agradezca mi interés en su hija en vez de enojarse con mi mamá por lo que yo hago o no hago, digo o no digo…. ¿Y saben qué? en vez de enojarse, mejor que agradezca mi porque después de todas las hora

Quiero un hermano

Hoy podría escribir de muchas cosas, especialmente de un chisme que tengo que incluye un video que muestra a los extremos que pueden llegar la Mila (mi prima border) y sus hermanas. De momento no ahondaré en el tema ya que mi mamá me está enseñando a editar películas, pero apenas sepa cómo hacerlo de manera relativamente decente, subiré el video y podrán ver con sus propios ojos el significado de “maltrato animal” en toda su dimensión ¿La verdad? empiezo a tenerle lástima a mi prima, aunque debo confesar que al principio la envidié porque ella tiene hermanitas para jugar y yo no.  Hermanos… Parece que yo quiero uno, voy a tener que hablar con mi mamá para que se ponga en campaña de conseguirme un hermano para jugar con él y poder pegarle a gusto cuando yo quiera. Alguna vez tuve al Manchi para jugar, pero yo sabía que antes o después la vida nos separaría así que preferí no encariñarme mucho con él para no echarlo de menos cuando ya no estuviéramos juntos, aunque mi estrategia no

Lluvia

Es bueno que mis humanas ayer hayan desaparecido toda la tarde porque cuando llegaron a la casa, ya entrada la noche, estaban con tal remordimiento de conciencia que no han parado de hacerme cariño, darme ñam ñam y estar pendiente de cada cosa que yo pueda querer. Como será que anoche quise entrar y salir al jardín por lo menos 5 veces ¡y 5 veces mi mamá se levantó a abrirme la puerta! y sin decirme ni una sola vez “decídete Melí que no tengo complejo de portera” , y que es lo que me dice en un día normal cada vez que le pido que me abra la puerta.  Debo confesar que ayer cuando subí mi columna estaba picada con ellas por haber desaparecido tanto rato, y tenía muchas ganas de hacer alguna maldad bien maldadosa como venganza por haberme dejado solita y sin calefacción, pero siguió pasando el rato y ellas no volvían, y como estaba lloviendo muy fuerte yo me empecé a preocupar tanto, que cuando sentí el ruido del auto y la voz de mi mamá llamándome aún antes de entrar a la casa, me o

Solita solita

El martes se supone que es el segundo día de la semana y por más que le busco algo para que sea un día especial, no encuentro nada. Digo, los lunes son el primer día de la semana, están llenos de promesas y posibilidades; típico que mi mamá siempre dice “el lunes empiezo dieta” o “el lunes dejo de fumar” (que no haga ninguna de las dos cosas es otro tema). Los días miércoles están justo en la mitad de la semana y uno espera ansiosa que lleguen para sentir esas cosquillitas de “falta poco para el fín de semana”; así llegamos a los jueves, cuando una despierta sonriente porque “¡mañana es viernes!”; se acaba el día, te duermes, abres los ojos y saltas feliz de la cama porque es viernes, el último día de la semana y “¡mañana no se trabaja!”. Sábado y domingo no son tema porque todo el mundo los quiere… ¿ven? con los martes no pasa nada, ni se quieren ni se odian, no existen. ¿Y todo esto a pito de qué? a que hoy es martes y mi mamá y mi abuela me dejaron solita en la casa!!!! Se fueron d

Lunes de lluvia

¡Otro lunes! y otra semana que empieza, aunque debo confesar que tanta lluvia me tiene con pocas ganas de empezar nada ¿lo peor? con la excusa que hoy es lunes y no fin de semana, mi mamá no quiso acostarse a dormir siesta después de almuerzo, así que yo tampoco pude dormir siesta tapada con un chal y acomodada feliz de la vida en el hueco de su brazo lo que, definitivamente, me parece una injusticia. Estoy segura que en alguna parte del Código Civil, ese enorme libraco azul que regula (o al menos trata de hacerlo) la conducta y normas de convivencia de los humanos, está escrito que es obligación de las mamás dormir siesta con sus hijos los días de lluvia, y si esa ley no existe ¡debería existir! Es una maldad que una pobre gatita como yo ande vagando triste de cama en cama buscando dónde dormir, sobre todo considerando que los dos últimos días los pasé abrazada a mi mamá, calentita y bien regaloneada. Eso es lo que más me gusta de los fines de semana: tener a la Conqui para mi sola s

Sábado invernal

Es gracioso, pero cuando más tiempo libre tienes, menos te alcanza para hacer lo que debes hacer ¿no les pasa a ustedes lo mismo? Por ejemplo hoy, ha hecho tanto frío que no he querido salir de la casa en todo el día y he preferido pasar adentro regaloneando con mi mamá o abrazada a la calefacción, y como no tenía pajaritos o lagartijas que cazar, ni aseo o planchado de ropa que vigilar, me relajé pensando en “tengo todo el día por delante para escribir mi columna” y aquí estoy, las 7 de la tarde y recién me acuerdo de pedirle el computador a la Conqui para teclear apurada lo primero que se me ocurra y así poder volver lo antes posible al “dolce far niente” (¿vieron que también sé hablar italiano? mi mamá me enseñó), abrazada a la calefacción para paliar el frío de este invernal (¿se han dado cuenta que invernal se parece a infernal?) sábado viñamarino. Como se imaginarán, pocas novedades por estos lares, y más encima el frío no coopera mucho para que mis neuronas trabajen bien. H

Aclaremos las cosas

Debo decir que esto de llevar un diario de vida a vista y paciencia de la parentela puede ser causa de más de un dólor de cabeza, no tanto para mí si no que para la Conqui ya que es a ella quién le toca recibir las quejas por lo que escribo o dejo de escribir… gente cobarde que no se atreve a decirme las cosas a la cara, eso no se hace, me tinca que a ellos nadie les ha enseñado que lo de andar mandando recados es feo. Por ejemplo mi prima Mila, ella apenas entiende cuando le dicen “no te comas eso”, pero gracias a que su mamá sí sabe leer, está absolutamente enterada de todo lo que escribo acerca de ella y resulta que ahora, para evitarle problemas a mi mamá, ya no puedo decirle borde porque si  lo hago la molestan a ella diciendo que yo soy peleadora ¿La opción? no hablar más de la border, pero déjenme que les aclare una cosa: es mil veces mejor que hablen de uno a que lo ignoren, así que la perrita más vale que agradezca ser digna de mi atención, y que tenga claro que si digo todo

Baño y visita

Hoy me han dado poca bola porque mi mamá se las quiso dar de “técnica” y se puso a reformatear un computador. Por suerte ahora está en la etapa de “borrado seguro” y como eso lleva un par de horas me prestó un rato su computador para que yo hiciera mis cosas mientras ella hace aseo. Aunque debo decir que también me lo prestó para que dejara de molestar a mi abuela, que se puso a reclamarla que, como madre mía, debía imponer el orden y educarme porque no era posible que yo me paseara sobre el teclado de su computador con mis patitas sucias… Vieja mentirosa, nada que ver  eso de mis patitas sucias porque son limpias impecables, harto que me preocupo de asearlas cada vez que voy al baño o salgo al jardín. Si mis patitas están sucia (que no lo están) es por culpa de ellas dos que no saben hacer aseo cómo corresponde. Y eso me lleva a dónde partió todo: la Conqui ahora está trapeando el suelo del baño con cloro porque le bajó la neura con mi arenita y no ha hecho más que reclamar que no s

Pulgas en herencia

No me gustan nada estos feriados a mitad de semana porque me pierdo y no sé que día es. Por ejemplo hoy que es miércoles he pasado todo el día sintiendo que es lunes luego de que ayer holgazaneé como si fuera domingo, pero resulta que no lo es ¡es miércoles porque ayer fue martes y no domingo! Si los humanos no tuvieran esa manía de etiquetar todo, yo no tendría tantos problemas y hoy sería un día más sin importar su nombre… ¡Locos! están todos locos, y yo debo estar más loca que ellos por tratar de entender su mundo cuando podría vivir tranquilamente en el mío sin otra preocupación  que la de comer, dormir y otra cosa más que por pudor no escribo (sí, esa misma que están pensando y que termina en “ar”). Pero bueno, mejor dejo de reclamar contra cosas que difícilmente podré cambiar y les cuento que anoche, luego de muchos días ¡volví a dormir con mi mamá! Sí, finalmente la Conqui entendió que yo tenía problemas con su pieza (no volveré a contar lo del fantasma de la Carlota para q

21 de mayo

Hoy es feriado aquí en Chile porque se celebran las Glorias Navales, aunque por lo que me ha contado la Conqui tiene bien poco de glorioso que justo hoy se celebre eso porque fue justo un 21 de mayo que no sé quién hundió no sé qué. Lo peor de todo es que tuve que buscar el significado de la “hundir” porque no tenía ni idea qué era, y por eso ahora sé que hay unas cosas que flotan en el agua que se llaman barcos y que si se les hace un agujero les entra agua y se van al fondo y ya no sirven; los humanos usan los barcos para ir de un lado a otro moviendo cosas grandes y pesadas, y parece que a veces también los usan para matar gente… Esa parte ya no me gustó para nada porque no entiendo esa manía de los humanos de matarse unos a otros. Es cierto que los gatitos, los leones, los tigres y toda mi familia matamos, pero lo hacemos para sobrevivir y no porque sí, pero bue, la verdad es que me quedé dormida en esa parte del cuento porque no me gustan las historias tristes, pero dónde no me

Las cosas como deben ser

Después de un movido domingo, aquí vamos una vez más empezando una semana llena de días nuevecitos por estrenar ¡qué entretenido! más aún cuando se empieza en buena compañía. Simpática mi prima, sobretodo porque vino sin perrito y se ha quedado el tiempo suficiente para que yo pueda olerla entera sin apuro, con maleta y cartera incluidas. Lo de olerle la cartera lo hice esta mañana con ayuda de mi mamá  que se puso a ordenársela luego de ver su billetera a punto de reventar y bajarle la neura por la la cantidad de papeles viejos que tenía guardados: mientras ella revisaba boletas –tenía que separar las de mayo – yo olía los papeles que iba botando y las cosas que dejaba aparte para volver a guardarlas ¿La verdad? jamás imaginé toooodo lo que podía caber en esas cosas que llevan las mujeres colgando del hombro ¡impresionante! por suerte que las gatitas no usamos cartera porque me tinca que deben de pesar harto, además que debe ser difícil subirse a los árboles con eso colgando. O

Visita

La Conqui no entiende que me tiene que pasar el computador antes de las 6 de la tarde para que yo pueda escribir las cosas que me gustan escribir, ¿me pueden creer que recién me lo acaba de pasar? todo porque llegó la Patty y estaba dándoselas de joven con ella oyendo música a todo volumen mientras le hacía algo en su computador… ¡vieja desubicada! ¿a quién pretende impresionar? ¿no sabrá que no hay nada más ridículo que una cuarentona dándoselas de “lola”? Por favor, que alguien le diga a mi mamá que los Rolling Stone, junto a Queen y Eric Clapton (sin mencionar a The Cure que siempre le trae problemas) es música de viejitos. Como sea, finalmente tengo el computador para mí. Hoy me parece haber vuelto al sur porque ¡está lloviendo! casi casi se me había olvidado lo que era ver caer gotitas del agua desde el cielo, pero desde anoche que llueve y para, llueve y para… Fue rico dormirse escuchando la lluvia en el techo, y más rico aún despertar con ganas de flojear porque afuera está ll

Gatos, fantasmas y diablos

Yo no sé ustedes, pero muchas veces veo cosas que mi mamá y mi abuela no ven, aunque más que cosas debo decir que es un gato, y ese gato tiene nombre: Carlota. ¿Recuerdan que un par de meses atrás les contaba de una mala noticia que había recibido la Conqui y que lloraba y lloraba y yo había tenido que consolarla? Bue… la mala noticia fue la muerte de la compañera de mi abuela y que se llamaba Carlota y era una gata muy especial por lo que me han contado. Y además de ser muy especial, era muy requete consentida de mi abuela. La Carlota tenía una relación de amor / odio con la Conqui: amor porque se querían mucho mutuamente, y odio porque la Conqui siempre pasaba una temporada con ella y después se iba y la dejaba toda triste y nostálgica. La última vez que la Conqui que pasó fue cuando mi mamá se fue a vivir al sur y, según mi a abuela, la Carlota la echaba tanto de menos que se paraba delante de la pieza de mi mamá y se ponía a maullar llamándola. La Carlota vivió en la casa de mi ab

Entre copuchentas nos entendemos

¡Aleluya! hoy no me dejaron solita en la casa, aunque me hicieron trabajar, sobre todo mi abuela que me tuvo haciendo aseo toda la mañana y después estuve supervisando la preparación del almuerzo (tenía que vigilar el pollo para que no saliera volando pilucho porque estaba sin plumas); además de todo eso, cada cierto rato tenía que salir al jardín para revisar que la ropa se estuviera secando bien, porque tempranito en la mañana mi abuela puso dos cargas de lavadora con la ropa sucia, y en una de esas casi ¡casi! que me mete a mi en la lavadora porque justo cuando se puso a cargarla yo estaba oliendo el canasto de la ropa sucia y como que me agarró la cola, y yo creo que lo hizo con malas intenciones porque no le gusta que yo ande supervisando lo que hace, dice que la pongo nerviosa, que se siente observada ¿saben qué? me tinca que debe ser porque tiene la conciencia sucia, si no fuera así le daría lo mismo que yo me esconda detrás de las esquinas a ver que está haciendo que, por lo

El veterinario

Hoy de nuevo me dejaron solita toda la mañana, tercer día que repiten lo mismo: madrugar, desayunar, vestirse, salir ¿y yo qué? Más encima hoy me mintieron descaradamente porque me dijeron “vamos al veterinario y volvemos” ¡y no me llevaron! Digo, las otras veces que mi mamá me ha dicho lo de ir al veterinario me metió en mi maletita, me subió al auto y me llevó dónde una señora de delantal blanco que me ponía en una mesa plateada y revisaba mis orejitas, mi hocico, la guatita, etc… así que no me digan que van al veterinario ¡yo conozco al veterinario! a no ser qué, y se me acaba de ocurrir, que los humanos también vayan al veterinario ¿podrá ser eso? y de ser así ¿a cuál de las dos le tocó? debe ser mi abuela a quién le tocó revisión de orejitas y hocico porque salió con la Conqui igual que he salido yo cuando ella me ha llevado al veterinario, aunque no entiendo que no la haya metido en una maletita… tal vez mi abuela no tenga… yo le podría prestar la mía, aunque es chica y no creo q

La telepatía funciona

Lo crean o no, hoy hice mi primera llamada telefónica. Resulta que en la mañana temprano mi abuela salió a no sé qué cosa de un desayuno, y al poquito andar también salió la Conqui con no sé qué historia de la revisión técnica… Todas muy buenas razones –si uno es crédulo– pero da lo mismo los motivos, lo importante es que ¡de nuevo me dejaron solita! y no me gusta nada eso de que ellas hagan cosas que yo no puedo supervisar. Me gusta tener claro dónde anda mi manada, y cuando ellas salen de la casa escapan a mi control. En todo caso, por suerte al poco rato de haberse ido mi mamá llegó mi abuela de vuelta, aunque lo primero que me dijo es que tenía que salir de nuevo ¡vieja hiperquinética! Bue… el asunto es que no me gustó para nada la idea de quedarme nuevamente sola en la casa, especialmente porque justo hoy día andaban dando vueltas unos señores bien raros, todos vestidos iguales y con unas máquinas muy ruidosas que usaban para cortar el pasto y volar hojas, jardineros parece que se

¡Lunes de nuevo!

No sé a ustedes, pero a mi me gustan los lunes, son como empezar una lata nueva de ñam ñam llena de comidita y que cuando le das el primer mordisco, ya te haces una idea de qué gusto va a tener el resto. Según mi teoría de la lata de comida, esta semana va a estar movida porque la Conqui y mi abuela partieron temprano a hacer trámites, como será que antes de las 08:00 ya me habían dejado solita en la casa, y si ellas despertaron temprano significó que yo también tuve que hacerlo porque me tocó levantarme para que hicieran la cama. Normalmente me levanto antes de eso, pero como hoy madrugaron… pues eso. Como será que ni tomaron desayuno, pero por suerte antes de salir mi mamá se encargó –como siempre– de llenar mis platitos con crunchi crunchis, ñam ñam y agua fresca además de limpiar mi cajita de arena. Según la Conqui, cuando uno no come y no sale en la televisión se llama “ayuno”, y si no comes y sales en la televisión, se llama “huelga de hambre”. ¿La verdad? me da lo mismo como

Me jugaron chueco

Estoy furiosa, por culpa de esa border borde me pasé el sábado estresada, escondida en la pieza de mi abuela y aislada de la diversión ¿¡qué se han creído llegar sin avisar?! eso no se hace, a una le tienen que dar tiempo para prepararse psicológicamente cuando va a vivir emociones fuertes ¡y vaya que se viven emociones fuertes con esa perrita! tuve que salir corriendo en más de una oportunidad: la primera vez, terminé engrifada en la barandilla de la terraza hasta que mi abuela me bajó de ahí pensando que me iba a caer y me dejó encerrada en su pieza; después, cuando bajé a espiar en que estaban todas metidas en la cocina la Mila me olió y salió detrás mío y me escondí debajo de la cama… santo remedio porque ella no se podía meter ahí y yo veía todos sus movimientos. ¿Están perdidos? debe ser porque por mi apuro de desahogar la rabia que tengo, no empecé contándoles que mañana es el día de la madre y que por eso hoy llegó de sorpresa mi prima Mila a almorzar con su mamá y sus dos herm

No es que no la quiera, es que la siento segura

Parece que esto del otoño no me gusta mucho porque a mi árbol se le han caído todas las hojitas, y ya no me puedo esconder entre sus ramas porque me descubren enseguida; como será, que ya está casi pilucho de tanta hoja que se le ha caído y hoy, cuando me quise escapar, la Conqui me pilló al vuelo y enseguida apareció por el jardín haciéndose la loca para que yo me bajara del árbol ¿Qué cómo lo hace? fácil, se pone a jugar sola con un cordel, y claro, yo altiro engancho y salto al suelo y me pongo  jugar con ella y me olvido que me estaba escapando… eso me pasa por ser chica, me hacen lesa fácil… bue ¡es lo que hay! En otro orden de cosas, tengo drama con mi mamá porque no entiende que no duerma con ella ni me pase las tardes acompañándola mientras está en el computador. Mi abuela lo empeora porque se dedica a sacarle pica como quién no quiere la cosa diciéndole algo parecido a “Conqui, la Melí durmió toda la noche conmigo y se metió en el hueco del brazo y fue tanto lo que me amasó qu

Que la Conqui ¡ni sueñe que voy a hacer gimnasia!

Flores de Bach

Ya van tres días en que mi mamá me tiene a dieta, y como cada día está un poco más loca, me persigue para darme flores de Bach ya que según ella el hambre me tiene nerviosa… ¡fresca! yo lo que tengo es hambre, las flores de Bach que se las tome ella que lleva 3 días sin fumar y anda bastante fácil de alterar. Por ejemplo anoche, decidí dormir con mi abuela y ni se imagina el drama que me hizo hoy en la mañana porque yo la había abandonado y que sólo la quería para limpiar mi cajita de arena y darme y comer y bla bla bla ¡vieja catete! Ahora que lo pienso, mejor que me siga dando esas malditas flores a ver si me ayudan a tenerle paciencia hasta que se la pase la neura por la falta de nicotina. Todos deben haber escuchado hablar de las flores de Bach , pero tal vez no todos saben que a los gatitos también nos ayudan cuando estamos nerviosos por alguna razón tipo viaje o visita al veterinario, o estamos celosos porque llegó algún nuevo miembro a la familia (ya sea humano o animal). A to

Los vecinos

Hoy voy a chismorrear sobre mis vecinos. No es que tenga algo nuevo que contar sobre ellos, si no que justo miraba la pantalla en blanco pensando en los acontecimientos del día cuando la niñita empezó –una vez más– con gritos y berreos ¡cabra malcriada! todos los días tiene pataleta; es más, me atrevería a decir que todas las mañanas y todas las tardes tiene pataleta. Yo no sé que problema tendrá la mocosa, pero se escucha perfecto cuando llora porque no se quiere bañar, llora porque no quiere comer tomate, llora porque no le dan helado, llora porque la hermana le quitó la muñeca y, básicamente, llora por cualquier cosa. Si fuera hija mía ya le había dado un buen par de zarpazos y mordisquitos bien puestos, a ver si después de eso seguía con ganas de mañosear por nada… Cabra lesa, no sabe la suerte que tiene de poder comer todos los días, tener una camita dónde dormir y unos papás que la adora con el único “pero” de consentirla demasiado. Ella es una de las niñitas con que mi mamá me h

Ayuno y abstinencia

Hoy la Conqui ha estado medio insoportable porque decretó dejar de fumar y eso parece que la tiene de mal humor porque no me ha dado bola en todo el día. O tal vez esté dolida conmigo porque en la mañana no quise flojear con ella y preferí irme a meter a la cama de mi abuela… vaya a saber uno, son tan especiales estos humanos que su estado de humor depende incluso del pie que ponen primero al bajarse de la cama, o al menos es lo que piensa mi mamá porque cada vez que pongo cara de enojada y hago alguna tontería ella me dice “Melí, parece que te levantaste con la pata izquierda de la cama”; según ella, hay que poner primero la pata derecha en el suelo al salirse de la cama porque si no, el día se echará a perder y uno andará de mal humor hasta el día siguiente cuando recuerde levantarse con la pata derecha, y si lo dice mi mamá debe ser cierto. Ahora que lo pienso, capaz que hoy ella se haya levantado con la pata izquierda y por eso a andado de malas, o peor aún ¡se le sumó la falta de

Todos deberíamos tener una

Me está gustando esto de los domingos libres, ayer me lo pasé bomba saltando por el jardín, regaloneando con la Conqui, molestando a mi abuela y jugando en mi caja. Lo de la caja fue idea de mi abuela; hace un par de días atrás vio en televisión a una gatito que jugaba con una saltando para entrar y salir, entrar y salir, entrar y salir… No logro entender que parte le pareció entretenida de estar como tarada una tarde entera entrando y saliendo de una caja, si me hubieran preguntado yo habría dicho que me parecía bien aburrido el juego del gatito la verdad, y habría descartado de plano el tema de la caja; digo, está bien entrar y salir de la caja un par de veces, pero no es como para pasarse tardes enteras haciendo lo mismo, como que me parece un poco monótono el jueguito o al menos es lo que opino yo. Como sea, mi abuela decreto que yo me también me podía entretener con una caja así que le tiró un par de comentarios a mi mamá que en principio no le hizo caso pero como la vieja sigui

Detesto la ropa

Si hay algo que me intriga de los humanos, es eso de la ropa ¿para que la necesitan? No entiendo como pueden soportar forrarse enteros con cosas que les quitan movilidad, yo no podría usar pantalones, calzones ¡o corpiño! que incómodo andar con una cosa elástica que te apriete las pechuguitas, con razón mi mamá se pone tan contenta cada vez que se lo saca ¿Qué me dicen de los zapatos? ¿se imagina un gatito con zapatos? imposible usar las uñas para subirse a un árbol o caminar sin hacer ruido para cazar a un pajarito… debe ser por eso que los humanos van al supermercado a comprar su comidita, con ropa es imposible cazar algo: meten ruido y están incómodos para saltar sobre su presa. Además ¿se han parado a pensar en el tiempo que desperdician pensando en qué se van a poner cada día? ¿o cuanto dejan de dormir por tener que vestirse? Piensen en lo cómodo que sería poder despertar y salir enseguida sin perder tiempo en vestirse. Deberían aprender de los gatitos, apenas abrimos un ojo ya es

Libertad sin castigo

Hoy me fui de paseo al cerro solita. Bueno, al menos traté, la verdad es que el paseo me duró hasta que mi mamá me descubrió arriba del muro; no me dijo nada hasta que vio que yo enfilaba cerro arriba, ahí me llamó un par de veces y después desapareció hasta que la vi reaparecer saltando la reja que separa la casa del vecino ¿les digo la verdad? mamá imaginé que mi mamá pudiera ser tan ágil. Cuando apareció, yo ya estaba a mitad de camino para conocer las casas de más más arriba, pero la vi subir el cerro pisando tan fuerte que altiro imagine que no venía en son de paz así que me detuve y la esperé. Cuando llegó a mi lado no me hizo nada más que mirarme muy seria y decir tres palabras bien golpeadas (“a la casa”) mientras señalaba en dirección a la casa con su brazo bien estirado. Confieso que ni siquiera hice amago de discutirle, se notaba que estaba enojada, así que me volví por dónde mismo había llegado sin mirar siquiera una vez para atrás. Cuando llegamos al árbol, me las quise da

De como terminé almorzando sentada en un piso

Si hay algo que mi abuela no me deja hacer, es subirme a la mesa, especialmente cuando ella está comiendo. Cada vez que me ve hacerlo empieza con sus “Melí bájate… ¡Melí bájate!… ¡eres una burra! ¡te dije que te bajarás Melí!”, y ese último grito siempre acompañado de un buen par de palmadas como si yo me fuera a espantar por el ruido de sus manos chocando entre ellas. Y claro, como yo no me bajo cuando me lo dicen si no que cuando quiero, la escena termina con ella tomándome en brazos y depositándome en el suelo sin grandes contemplaciones, y yo saliendo de la cocina muy dignamente con mi colita bien parada. Pero hoy fue distinto, y debo decir que me refocilé viendo su cara de sorpresa al ver que las gatitas si podemos obedecer… cuando queremos. Como todos los días, a la hora de almuerzo bajé a comer mi ñam ñam correspondiente (los crunchi crunchis ahora los como cuando quiero picar algo entre comidas), y después de dejar mi platito limpio me trepé a la ventana de la cocina a mirar

10 razones de porque yo también celebro el día del trabajador

Hoy se celebra el día del trabajador, al menos en Chile, y como yo vivo aquí, repito: hoy se celebra el día del trabajador. Digo esto porque después de almuerzo yo estaba panza al sol en el jardín, relajándome un rato, cuando llegó la Conqui a molestarme con un “¿descansando en tú día Melí? como si tú trabajaras tanto…”. Debo decir que cuando me lo dijo me dio lo mismo porque no entendí eso de “en tu día”, y cuando me explico que era porque todos los que trabajan hoy tenían feriado, tambo me importo ya que tan descaminada no estaba; el cahuín empezó cuando mi abuela asomó la cabeza para defenderme de lo que había dicho la Conqui, y empezó a enumerar todas las cosas que hago diariamente… Debo decir que sentí una cosa calentita en mi corazón y en vez de seguir panza arriba me senté con el pecho bien inflado de puro orgullo ¡no me había dado cuenta de lo trabajadora que soy! ¿No lo creen? Aquí va la lista, o al menos parte de ella, de las cosas que hago: - Vigilo permanentemente la casa

Grandes verdades