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Mostrando entradas de abril, 2013

Vieja inmadura

Anoche me tomaron el pelo de una manera clara, contundente, precisa y maquiavélica, y lo más humillante es que caí redondita. Está claro que cuando la Conqui quiere ser mala, es muy buena mala. Todo empezó después de almuerzo cuando me pasé la tarde en la pieza  de mi abuela; me gusta instalarme ahí porque puedo controlar a los vecinos, ver a los niños jugando y vigilar a los perritos. Hasta ahí, todo bien. Lo complicado vino a la hora de dormir, yo me había quedado con mi abuela hasta que la Conqui llegó a buscarme y me llevó para su cama, pero no quise quedarme con ella y de un saltó me bajé al suelo y me puse a lavar mi carita esperando que ella se distrajera; cuando eso pasó, yo me volví a acostar con mi abuela y ese gesto de buena voluntad –lo hice para acompañarla porque por estos días la he notado medio apanucada y conmigo se entretiene– significó que mi mamá se pusiera celosa y armara toda una escena. Yo estaba panza arriba instalada en el hueco del brazo disfrutando de sus

Domingo libre

Ayer no escribí nada porque me tomé el día libre como corresponde hacer los días domingos ¿y saben qué? es lo que pienso hacer desde ahora con todos los domingos que vienen ¡me lo pasé bomba sin el remordimiento de conciencia de que debía escribir! Además, la Conqui estaba tan metida en su libro que no hubo caso de sacarla de ahí, así que no prendió el computador en todo el día, y si ella no me lo prende yo no puedo escribir porque no tengo dedito gordo para apretar el botón de “ON” y encenderlo. ¿Qué como tecleo? uso mis uñas, obvio, aunque las teclas están un poco picoteadas. Lo que pasa que para apretar el “ON” hay que hacerlo más fuerte, y se me podría quebrar una de mis uñitas y si eso me pasa después me costaría subirme más a mi árbol. Cosas de gatita… Dentro de las cosas entretenidas que hice ayer, fue jugar con el papel mural de la escalera que estaba fácil de levantar: lo arañé un par de veces en una esquinita y enseguida logré levantar un buen pedazo ¡entretenido! Lo bueno es

Hoy casi hago huelga

Hoy no tengo ganas de escribir en mi diario, feliz me declararía en huelga sabiendo que no pasaría nada si lo hago, el único problema es que mi conciencia no me dejaría tranquila porque empezaría con el run run de “Melí, te prometiste que escribirías todos los días durante un año, y hoy no tienes excusa valedera para no hacerlo” y así me pasaría horas de horas escuchando como pelean en mi cabecita el lado bueno que quiere cumplir con el compromiso asumido, con el lado malo que prefiere seguir jugando con la Conqui ¡es que lo paso tan bien con mi mamá! Ahora, por ejemplo, estábamos las dos en el jardín jugando al pillarse: ella camina por el pasto arrastrando un cordelito y yo corro detrás de él para cazarlo. A veces, me escondo detrás de un mecedero y espero a que pase ¡y siempre la sorprendo! Bueno, nunca tanto, es ella la que siempre se hace la sorprendida por mucho que mi colita me delate el 100% de las veces al asomarse por el otro lado del macetero ¡colita traicionera! aún no apre

Ni wiña ni romana: tengo la M

Mi abuela siempre dice que yo parezco wiña, y son pocos quienes entienden a lo que se está refiriendo. Mi mamá dice que yo parezco romana, y son unos pocos menos los que entienden a lo que ella se está refiriendo. Yo digo que no me parezco a nadie, y son contados con las zarpas de mi mano quienes entienden que esa es una gran verdad porque yo soy única. La Wiña (nombre mapuche para Leopardus Guigna) es un felino autóctono de sudamérica que habita desde la zona central de Chile hasta la Patagonia y que se encuentra en peligro de extinción . Según algunos zoólogos, la wiña es una subespecie del gato montés sudamericano , y es el más pequeño de los felinos salvajes que vive en América (jaguar, puma y lince, entre otros), ya que su tamaño difícilmente supera los 75 centímetros de longitud –cola incluida– y los 3 kilos de peso. Su pelaje se caracteriza por tener manchas negras y redondas que ayudan a que la wiña se mimetice con el paisaje y así pasar desapercibida. El gato romano (o ati

Matiné, vermouth y noche

Como buen jueves, hoy me tuvieron haciendo aseo, lo que se tradujo en que si mi abuela pasaba el plumero, yo lo cazaba, y si la Conqui aspiraba nuestro baño, yo entraba a usar mi cajita dejando todo lleno de arenita de nuevo. Entretenido hacer aseo, yo no sé porque el par de viejas con que vivo dicen que es tan aburrido… Hoy le enseñé un nuevo truco a mi mamá; resulta que quería más ñam ñam y por más que me froté en su piernas, y le moví mi colita y la miré con cara de “tengo hambre”, ella se hacía la loca diciendo “tienes crunchi crunchis”, y es cierto, habían crunchi crunchis en mi platito, pero yo quería ñam ñam y cuando yo quiero algo, lo consigo. Bue… después de muchas carantoñas y movidas de cola, yo no lograba nada, así que hice uso de todo mi ingenio y tuve la brillante idea de hacer sonar mi platito ¡y funcionó! Apenas hice un par de clinks clinks (el ruido de mi platito contra el suelo) la Conqui llegó corriendo a ver qué estaba pasando, y al verme sentada delante de mi pla

Día de encierro

Hoy estoy muy MUY enojada con mis dos humanas: con mi abuela por haberme dejado encerrada en su closet y con mi mamá por no haberse dado cuenta de lo que había hecho mi abuela ¡lindo el parcito! ¿Y saben lo peor? que después de encerrarme se fueron al supermercado y me dejaron solita en la casa!!! Par de brujas, creen que con pedirme perdón y llenarme de besos me voy a olvidar de lo que me hicieron. Más encima, la vieja flacuchenta dice que la culpa fue mía por meterme a escondidas y quedarme metida debajo de sus chaquetas ¿qué pretendía? ¿que le dijera “hola, estoy en tu closet y vengo a robarme el manjar”? No es culpa mía que ella sea una despistada que no se da cuenta cuando yo entro a su closet; si sabe tanto de gatos como dice saber, debería tener más que claro que nosotros somos silenciosos y no andamos cacareando por dónde movemos, si lo hiciéramos seríamos gallos y no gatos ¿o no? Aunque capaz que sea venganza por lo que le hice anoche y no distracción como dice ella: resulta q

Las cosas en su lugar

Anoche probé el “manjar” por primera vez. Era una masa color café parecida a la plasticina que hacen con leche y azúcar (o eso me dijeron) y que la Conqui sacó del closet de mi abuela; como era una barrita, con un cuchillito cortó un pedazo y se sentó en la cama a comérselo. Yo altiro llegué a su lado para ver qué era, y con sólo sentir el olor dulzón supe que me gustaría, así que puse mi cara de gatita linda y estiré mi manito para pedirle y ella enseguida captó la indirecta directa (difícil hacerse la loca conmigo cuando quiero algo) y me dio un pedacito… Mmmmm ¡que cosa más rica! primero pasé mi lenguita despacio un par de veces, y cuando vi lo rico que era me lo metí entero a la boca para pedir más antes que la Conqui se lo terminara todo, pero la guatona comió rápido y sólo alcancé a comerme tres pedacitos antes se lo terminara; como me había quedado con gusto a poco y la puerta del closet estaba abierta, me fui a buscar más, pero claro, a mis dos humanas no les gustó la idea de c

Si no fuera por el "casi", hoy comía pajarito

Después de que ayer mi fuga se transformó en paseo, hoy me ha dado lata salir a “pasear” y me he quedado todo el día cerca de la Conqui y la abuela con mis orejitas bien paradas para oír todos los cahuines de las últimas horas que han estado re sabrosos, aunque también es cierto que son los días como hoy cuando más me gusta ser una gatita cuya mayor preocupación es vigilar mi platito de crunchi crunchis, y tratar de pillar algún pajarito ¡y hoy casi lo logro! Aquí en Viña hay unos pajaritos que yo no conocía, la Conqui me dijo que se llamaban colibris: son chiquititos y tienen el pico largo y aguzado casi como si fuera un alfiler, y mueven sus alitas tan rápido que no se ven. Bue… el asunto es que hoy se metió a la casa un colibrí y la Conqui lo descubrió cuando trataba de salir por la ventana que da al jardín. El pajarito perdido parece que no sabía que los vidrios son un una especie de muro invisible, así que ahí estaba el muy tarado dale que te pego aleteando a mil por hora mientras

A mi vieja se le movió el switch

Corta la visita de mis primos; hoy después de almuerzo se fueron, y debo decir que me lo pasé muy bien manipulando a mi mamá con mis caras de “susto” por los perros por el mero gusto de ver como los retaba, pero me tinca que se dio cuenta de mi teatro porque desde que nos despedimos de ellos la he notado un poco rara, por decirlo de alguna forma. ¿Un ejemplo? después que se fueron salinas las tres al jardín (mi abuela, mi mamá y yo) y me subí a mi árbol esperando que la Conqui pusiera la escalera y me bajara (tal como lo había hecho tres veces antes durante la mañana), pero no lo hizo; llegué más lejos, salté al muro y me fui a pasear al estacionamiento de los vecinos de atrás segura que llegaría a buscarme al igual que había hecho ayer y hoy antes de almuerzo…. ¡no llegó! ¿Entiende porque digo que está cambiada, seguro que algo se trae entre manos. Es raro, muy raro, eso de que se haya hecho la desentendida con mi fuga. Como será, que me aburrí de esperarla y volví solita a la casa pe

¿Por qué los humanos nos quieren tanto?

(Clickee sobre la imagen para verla más grande)

Entre un pitbull y un podle, elijo al pitbull

… Y finalmente ayer llegaron mis dos primos con mi tío. Eso sí, aparecieron re tarde, casi a las 10 de la noche. El podle se llama Teodoro Enrique pero todo el mundo le dice Teo ya que su nombre es más grande que él; es poquita cosa, tiene el pelo blanco y tan suave que parece mota de algodón, como será que dan ganas de hacerle fuuuu para ver si vuela, aunque me tinca que tiene problemas de autoestima así que he optado por hacerle creer que es él quién me asusta así que cada vez que se me acerca yo corro a esconderme y el tarado de verdad se ha creído el cuento y ahora se pasea inflado por la casa… yo me rió escondida detrás de la puerta porque positivamente sé que si le hago un fuuuu de los que yo sé hacer, la mota de algodón saldría corriendo a esconderse bajo los pies de su papá. Por suerte soy gatita buena y no lo voy a hacer… por ahora. Mi otro primo es un pitbull que se llama Facundo y es todo un caballero; debe ser porque se parece a mí, los dos tenemos la piel como atigrada sól

¿Cielo o infierno?

Aquí estoy, esperando que lleguen las visitas anunciadas pero son más de las seis de la tarde y aún ni señales de ellos ¡por suerte que iban a llegar después de almuerzo! Mi mamá corrió como loca toda la mañana, incluso me dejó solita para ir al supermercado y después  estuvo cocinando; eso sí, yo la ayudé. Pelamos papas, exprimimos limones, picamos cebolla, batimos huevos y muchas otras cosas. Para dónde iba ella, ahí estaba yo arriba de mi piso vigilando. Eso sí, yo solita abrí la bandeja con los muslos de pollo que usó para hacer la cazuela ¡eran grandes! La Conqui los sacó del refrigerador y los puso arriba del mesón, y como la vi afanando con las papas yo me acerqué a ver que era y el olor me recordó a las pajaritos así que abrí el paquete para ver si había alguno adentro, y no, no había pajaritos de los que cazo yo, si no que eran las patas de esos grandes sin plumas que se compran en el supermercado… ahora que lo pienso ¡nunca he visto un pajarito de 4 patas! porque eso era lo q

Líos de papel

Ni en Puerto Varas había visto pasar tantos días en que el sol no saliera ni siquiera un ratito: hoy de nuevo ha estado nublado en Viña en Viña del Mar, y el sol ha brillado por su ausencia. He estado todo el día adentro de la casa porque afuera hace frío, y me niego a resfriarme porque después se me van a andar cayendo los loros, y yo no tengo bolsillo dónde guardar un pañuelo para sonarme cuando lo necesite. Tal vez debería aceptar la oferta que me hizo mi abuela de tejerme un abriguito, pero me da un poco de “cosa” porque la Conqui se rió a mandíbula batiente cuando se lo escuchó decir. Eso sí, de aceptar su regalo, me gustaría que fuera rojo (es el color que mejor me queda) y que tuviera un bolsillito para poder guardar un pañuelo y algunos crunchi crunchi en caso de necesidad, una debe andar preparada por la vida, nunca se sabe cuando se puede presentar un imprevisto y tener un ataque de hambre. Hoy mi mamá me ha dado poca bola porque, por alguna razón que desconozco, anda de lo

Parqueada en la casa

Sigue el nublado en Viña y yo sigo parqueada en la casa. Podría salir al jardín pero me da frío, prefiero mirar por la ventana y mover mi colita cuando veo algo que llame mi atención. Por ejemplo en la mañana, me entretuve vigilando como hacían aseo en la casa de atrás y debo decir que le hacía mucha falta, porque cuando colgaron la alfombra por la ventana cayeron hartas pelusas; después pasaron la aspiradora, aunque eso yo no lo alcancé a ver por más que estiré mi cuello, pero imagino que eso debe haber sido porque escuché un ruido igual al que hace mi mamá cuando ella pasa aspiradora. Después de la aspiradora, la misma señora que había sacado la alfombra se asomó por la ventana, sacudió unos cojines y guardó la alfombra ¿Ven? todo controlado. Debo confesar que me aburrió rápido eso de mirar por la ventana, así que me fui a molestar un rato a mi abuela que estaba ordenando chalecos… eso estuvo más entretenido: ella los sacaba de su closet, los ponía sobre su cama, yo saltaba arriba de

3 tonteras matinales

Ya van dos días en que no se ve ni un rayito de sol por estos lares, y como sin sol hace frío, las viejas cierran todas las puertas y yo me tengo que quedar adentro de la casa. Si quiero salir al jardín, me abren la puerta pero altiro la cierran y yo no puedo circular a mis aires entrando y saliendo cuando me da la gana, y claro, al final opto porquedarme adentro y pasan las horas y yo me aburro y ya saben lo que pasa cuando un niño se aburre: hace tonteras. Claro que eso de “tonteras” dependerá de la perspectiva de cada uno. Por ejemplo, según yo, hoy me he portado como una princesa, pero mi abuela dice que he hecho leyeras todo el día ¡vieja exagerada! Todo partió en la mañana cuando la veterana se instaló a hablar por teléfono en el living, y descubrió sobre la mesa un par de hojitas mustias del árbol de jade ¡ni se imaginan el escándalo que armó!  Se puso a gritar llamando a la Conqui para acusarme del “crimen” que yo había cometido, y cuando mi pobre madre bajó corriendo las escal

Hoy salí solita

Anoche dormí toooda la noche abrazada al cuello de mi mamá, y fue bueno porque despertó súper simpática y cariñosa; como será, que no me ha retado en todo el día, y eso que a la hora de almuerzo salí a pasear solita y sin pedirle permiso. En la mañana la estuve ayudando a cambiar la arena de mi cantora y después vigilé que tendiera bien la ropa recién lavada; cuando terminó con eso se puso a lavar lechuga, y yo me quedé sentada en una esquina del mesón mirando cómo lo hacía para aprender hacerlo (por suerte mi abuela no estaba porque nos habría retado). Cuando terminó en la cocina, nos fuimos a su pieza y me eché arriba de la impresora mientras ella revisaba mails y hacía las típicas tonteras que hace siempre en el computador (leer diarios y eso). Estábamos en eso cuando de repente escuché unos maullidos que no eran míos, y al mirar por la ventana vi a  la gata pesada que me pegó ayer paseando por el borde del muro ¡como si fuera de ella! me costó tanto no hacerle fuuuu. La Conqui tamb

¡Gata mala clase!

Hoy escribo cortito porque ando en plan niñita buena regalona a la siga de mi mamá porque anda medio enojada conmigo (aunque por suerte ya se le ha pasado). Lo que ocurrió es que anoche dormí con mi abuela en vez de con ella, y se picó, así que hoy he estado todo el día en plan de hacerle la pata para que me perdone por lo de anoche; como será lo dolida que estaba, que en la mañana no me dio beso de buenos días y tampoco me acarició, tuvo que pasar un buen rato antes de que me hablara… ¿La verdad? no pensé que mi mamá se fuera a molestar tanto por que yo pasara una noche con la vieja más vieja en vez de con ella; creo que esto de tener que dividirme entre dos humanas regalonas puede llegar a ser más complicado de lo que imaginé, sobre todo para una gatita linda como yo porque las dos quieren que le preste más atención a una que a la otra; son celosas, mis humanas y se sacan pica entre ellas cada vez que le hago una gracia a una y no a la otra, pero bue… ¡es lo que hay! Mi corazón es gr

Hoy me pegaron

Hay días en que la flojera me gana y que ni siquiera pensar en cazar un pajarito me quita la modorra, es ahí cuando más me gusta hacerme pelotita y dormir acurrucada con mi mamá; después, cuando despierto, estoy llena de energías y con ganas de hacer mil cosas, y claro, algunas de esas cosas parece que no son muy del gusto de la Conqui o mi abuela… Hoy fue uno de esos días. En la mañana holgazaneé con mi mamá quién después del desayuno volvió a acostarse y se quedó leyendo metida en la cama, cuando se levantó yo me desperezé y luego de un gran bostezo me levanté a ver en que me podía entretener. Pensando en qué hacer, bajé a la cocina a picotear unos crunchi crunchis y descubrí que mi abuela estaba cocinando, así que me quedé con ella para ayudarla… pero no me fue muy bien, resultó ser una vieja malagradecida y egoísta que no me dejó ayudarla. Primero me subí al mesón dónde tenía la lechuga para revisar que estuviera bien lavada, pero cuando ella me vio enseguida empezó con los “¡Melí

17 razones para mover la colita

Los gatitos movemos la cola por muchas razones, una de ellas (y la que más intriga a mi abuela) es porque tenemos algún conflicto interno que no logramos resolver y eso nos enoja con nosotros mismos y nos pone ansiosos, y mientras más ansiosos nos sentimos más rápido y más fuerte movemos la colita. Por ejemplo, yo puedo tener ganas de salir al jardín así que le maullo a la Conqui para que me abra la puerta, pero cuando lo hace me doy cuenta que afuera hace frío y llueve y me frustro de no poder salir porque prefiero estar calentita adentro de la casa, pero también sigo con ganas de querer salir y entonces empiezo a mover mi colita ansiosa por querer hacer algo que no quiero hacer por las consecuencias que me traerá (mojarme y pasar frío en este caso). Otro ejemplo: estoy adentro de la casa y por la ventana veo un pajarito en el jardín y me dan ganas de salir a cazarlo, pero sé que mi mamá y mi abuela me están viendo y me van a retar si lo hago, así que no salgo a pesar de mis ganas y

"Hazte fama...

… y échate a la cama” dice un viejo refrán, y no hay nada más cierto. Confieso que en un principio pensaba que era cuento de mi mamá para que me portara bien, pero hoy descubrí que es verdadero de verdad absoluta…  En el living de mi abuela hay una mesa de centro de aluminio que es bien bonita; arriba tiene un par de libros, un caballo ridículo y una planta que me provoca mordisquearla siempre que puedo. Según la Conqui, se llama árbol de jade , o al menos eso creo porque cada vez que me pilla probando sus hojas con mis colmillos me dice “¡Melí! deja el árbol de jade tranquilo que la abuela nos va a echar”, y me lo dice bajito mientras recoge las hojas que yo he botado para que la viejuja no la escuché y nos eche, así que la veterana no sabe nada de mi adicción al arbolito, lo que es muy bueno porque hoy mi mamá no alcanzó a recoger todas las hojitas y mi abuela entró al living y las vio en el suelo y dijo “alguien se estuvo comiendo el árbol de jade, seguro que fue otra de las malda

Tácticas de guerra

Día agitado por estos lares. Salió el sol y con él salieron todos los gatos del barrio a pasear… o no sé si habrán sido todos pero sí que vi pasar cerro arriba al gato blanco y de atrás a la tricolor dándole más fuerza a mi idea de que esos dos algo se traen entre manos ¿serán pololos?. En todo caso, mal gusto la tricolor porque el blancucho se ve harto sucio y con pinta de venido a menos, aunque tal vez después de un baño con haaaarto jabón podría tener mejor aspecto, pero yo no pienso bañarlo y tampoco creo que mi mamá quiera hacerlo. Habrá que ver si el día que llueva el agua lo pilla afuera, y eso ayuda a sacarle la mugre de encima... Mientras los otros gatos paseaban, yo me quedé en mi casa; en todo caso, si yo no salí a pasear, no fue porque no me dieran permiso ¡para nada! es más, mi mamá me miró con cara de “tienes permiso para subirte al árbol y salir” pero yo preferí quedarme arriba de la impresora controlando que hacían esos dos, y debo decir que fui muy inteligente en mi de

Día sureño

Hoy ha sido un día de lo más sureño, nublado y casi casi que con lluvia, así que he aprovechado de regalonear con mi mamá y dormir harto metida bajo la colcha de la cama doble que hay en mi pieza por que¿Les conté que tengo pieza propia? ¡Sí! imagínense, una pieza toda para mí ¡y con dos camas! un día duermo en una, y otro día en otra; me subo, me bajo, revuelvo los cojines, me escondo debajo de la colcha, camino por los veladores… hago lo que quiero. Eso sí, a la Conqui no le gusta que duerma ahí solita en las noches porque dice que para algo tengo mamá, y por eso antes de apagar su luz y dormirse se levanta y me va a buscar para que duerma con ella ¿la verdad? me tinca que le da susto dormir sola y por eso me hace dormir con ella. En los días como hoy, cuando el nublado me deja guardada en la casa me pongo a meditar y recordar cosas ¿por ejemplo? recordé otra muestra de inteligencia de la Border borde pero me abstendré de comentar nada porque su mamá es buena para el drama y los gr

Post terremoto

Por culpa de la visita de ayer, hoy mi mamá no me ha prestado mucha atención porque se la ha pasado limpiando el desastre que dejó la Border borde luego de su pasada. Como dice mi abuela, lo de ayer fue como un terremoto, y a raíz de eso hoy la Conqui estuvo toda la mañana y gran parte de la tarde con la fregona en la mano trapeando el piso, con la aspiradora aspirando la tierra de la alfombra, y con el trapo húmedo sacado barro de las paredes, puertas, rodapiés ¡y hasta del refrigerador! Increíble todo lo que puede ensuciar un perrito que se supone es aún “bebé” como dice su mamá. Mientras ayudaba a limpiar (mirando) pensaba ¿qué desastres causará mi prima cuando sea adolescente? ahora sólo tiene 7 meses y es bien hiperkinética la perrita ¿llegará a ser madura algún día? no lo creo, animalitos lindos como yo son pocos ¡y menos gatitos! Según mi mamá, después de que me hicieron a mi rompieron el molde y por eso soy única… y yo me creo todo lo que me dice ella. Quise saber más sobre

La Border borde

Cansador eso de sociabilizar con la familia; hoy conocí a la perra de mi prima y la verdad que no tengo muchas cosas buenas para decir de ella por mucho que sea de “raza”… Border Collie dicen que es, pero más bien me pareció una tía borde ¡insoportable la rubia! no hizo más que acosarme todo el día y yo me la tuve que pasar metida en la pieza de mi abuela para que no me molestara, y más encima resultó ser una cochina que dejó todo sucio. Imagínense lo sucia que debe haber estado, que mi mamá la bañó porque le dio pena que en sus siete meses de vida ¡nunca la hubieran lavado! Pero mejor me dejo de chismes y voy a los hechos… Desde la mañana temprano estuvimos con mi mamá en plan de esperar visita y la Conqui, por mucho que fuera domingo, ya estaba duchada, vestida y cocinando antes de las 10. La Mila (así se llama la borde) vino a llegar como a medio día y desde su entrada a la casa empezaron los problemas porque el encuentro entra ella y yo, por llamarlo de alguna forma, fue algo bas

Fuga y castigo

Básicamente hoy ha sido día de algunos amagos de fuga, y una fuga que terminó en castigo, aunque sumando y restando valió la pena cumplir mi condena considerando cuanto me entretuve tomándole el pelo a mi mamá... De cierta forma, la culpa fue de la gata hippie que finalmente volvió a aparecer luego de esperarla todos estos días. En la mañana las viejas me dejaron sola para ir al supermercado y yo me entretuve en mirar por la ventana vigilando si aparecía la gata que, según yo, me puede datar de lauchas; cuando ellas volvieron, me abrieron para dejarme salir al jardín y yo salí disparada a treparme al árbol porque había visto a la gata tricolor caminado por el muro, pero la Conqui estaba por ahí y me pilló al vuelo y me hizo bajar usando la táctica de mover una ramita para llamar mi atención, y claro, como soy curiosa altiro quise ir a ver de qué se trataba y terminé en el pasto persiguiendo la dichosa rama que, dicho sea de pasó, no tenía nada de novedoso así que me aburrí ligerito y

¿Cambiaron las reglas?

Cuando vivíamos con la Conqui en Puerto Varas, la cosa era clara: a las 11 de la noche se cerraba la puerta y el que estaba afuera, se quedaba afuera, pero parece que aquí en Viña el cuento es diferente porque anoche mi abuela salió a alguna parte de lo más perfumada y sin blue jeans ¡y llegó después de las 12 de la noche! Yo no sé si las reglas cambiaron y uno puede volver a la hora que le de la gana,  o tal vez sea que mientras más vieja más tarde puede llegar, no lo sé porque a mi nadie me ha informado nada, pero sea lo que sea ¡que me lo digan! yo necesito tener la clara la película y saber a que hora puedo volver cuando logre salir de jarana con la gata hippie… lo justo es justo ¿o no? (Por cierto, de la gatita hippie… no hay rastros; segundo día que no la veo por más que vigilo). Aparte del trasnoche de la vieja más vieja, pocas novedades por acá; jugar a las escondidas, regalonear con mi mamá, comer crunchi crunchis, esconderme de mi abuela, corretear pajaritos… lo típico que ha

Sigo curiosa con la vecina

Parece que ayer, luego de escribir sobre ella, de alguna forma invoqué a la gata tricolor con pinta de hippie porque apenas terminé de subir la columna, apareció en el muro del jardín mirándome con cara de “¿qué onda?”. Ya era tarde, estaba oscuro y hacía frío, así que no salí a buscarla y preferí quedarme sentada en el jardín mirándola con cara de “no te pesco” pero pendiente de todos sus movimientos. Habremos estado unos diez minutos jugando a quién se mueve primero, y gané yo porque ella se bajó del muro y partió cerro arriba (seguro que a buscar al gato blanco que siempre anda por ahí). Me tinca que debe ser media loca, porque no eran horas para que una gatita anduviera sola por ahí; según mi mamá, cuando está oscuro, salen unos monstruos a recorrer las calles y si encuentran a una gatita sola dando vueltas fuera de su casa, la meten en un saco y se la llevan y nunca más la dejan volver a su casa y no le dan crunchi crunchis ni ñam ñam ¡yo me muero si me metan en un saco! por eso p

La vecina sin nombre

Desde hace un buen par de semanas tenía ubicada a una gata que vive en una casa detrás de la mía. La descubrí un día que me escapé por el árbol que hay en el jardín de mi abuela, y la Conqui me fue a buscar; cuando me traía en brazos de vuelta a la casa, pasamos por delante de una puerta dónde ella estaba sentada, y aunque yo me hice que no la veía (igual que ella conmigo) anoté en mi agenda mental el buscarla apenas tuviera oportunidad para preguntarle si tendría algún dato de lauchas por el barrio. Todavía no lo sé el nombre a mi vecina felina, pero tiene pinta de ser bien desordenada ya que la he visto pasar un par de veces con su cola bien parada por el muro que separa mi casa del cerro, y siempre va con cara de “me voy a comer al mundo”. Ella me da la impresión de ser media hippie porque tiene el pelo largo con manchones de colores que la hacen ver algo desordenada, y me tinca que sus papás no le deben cuidar mucho porque parece que callejea harto… la he pillado varias veces senta

Los problemas de ser hija única

En algún momento, pensé que ser hija única y tener dos humanos sólo para mi era un sueño hecho realidad, pero con el correr de los días me estoy dando cuenta que puede ser bastante problemático e implicar harto trabajo diplomático. Cuando estábamos con la Conqui en Puerto Varas, ella era una para dos (el Manchi y yo), y tocaba compartir su cariño, la cama, los crunchi crunchis, los juguetes ¡todo! Aunque yo sabía que ella era –y es– mi mamá, también sabía que el Manchi era de nuestro “grupo” y por lo tanto recibía el mismo tratamiento que yo, y claro, eso significaba cosas como que a mi me tocaba dormir a los pies de la cama porque él siempre me quitaba el hueco del brazo. Cuando llegamos a Viña, me encontré con que yo era la única gatita y que tenía dos humanas para mi, cada una con sus respectivas camas y ganas de regalonearme ¡ideal!… lo que no sabía es que iban a empezar a competir entre ellas si yo me iba a dormir con una u otra, o si mi abuela me daba de comer en vez de ser mi

Dos percances

¿Les conté que mi mamá me pisó? ese es el primer percance y fue hace dos días; eso sí, debo reconocer que en parte fue culpa mía porque me me puse a molestarla cuando estaba todo oscuro y claro, pasó lo que pasó porque ella no ve de noche como yo. Resulta que estábamos en su pieza leyendo (ella leía y yo dormía arriba de su guata) cuando de repente miró la hora y de un saltó se levantó diciendo “la abuela va a llegar y va a encontrar todo oscuro, vamos a prender luces”, y partió escalera abajo tanteando los peldaños uno por uno para ir a encender la luz de la entrada. Yo me puse a saltar entre sus piernas y a esconderme en los rincones para sorprenderla, en una de esas me acosté en uno de los peldaños para asustarla cuando pasara por ahí, pero en vez de asustarla lo único que logré fue un pisotón en mi guata ¡mal negocio! En todo caso, por suerte fue despacio porque la Conqui al tiro se dio cuenta que estaba pisando algo que no era la escalera y sacó el pie rapidísimo ¡no sé cuál de