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De llegadas tarde y venganzas

Hoy llegue tarde a cacería matinal, eso me pasa por convivir con un par de flojas que se niegan a levantarse cuando yo les digo ¿no sabrán que los pajaritos son madrugadores y que la mejor hora para pillarlos distraídos es cuando recién se despiertan muertos de hambre? Si, porque es ahí cuando bajan la guardia y yo puedo aprovechar de caerles encima, justo cuando están felices de la vida picoteando las semillitas que cayeron al suelo junto al rocío ¡zas! aparezco yo de sopetón y ñam ñam ¡pajarito para el desayuno! pero claro, con el par de flojas que me tocó, difícil llegar a buena hora.

Lo de cazar apenas empieza a despuntar el día es sabido por todos los gatos del barrio, y también lo deben de saber los humanos que viven con ellos y les abren la puerta a la hora correcta, y si los bípedos (eso quiere decir que tienen dos piernas no que se tiren dos pedos) no lo saben, al menos son más madrugadores que mi abuela y la Conqui así que igual los dejan salir cosa que puedan llegar en buena hora al cerro.

En mi barrio hay gatos como para hacer una buena pandilla, pero de momento yo me dedico a fiscalizar su paso por mi muro que es estratégico, una especie de estrecho de Gibraltar por lo que le he entendido a mi mamá de sus clases de geografía, ya que por mi muro tienen que pasar todos los que quieran llega al cerro donde hay más pajaritos, alguna que otra laucha ¡y hasta conejitos! y quienes quieren entrar al mar Meditterráneo sí o sí tienen que pasar por Gibraltar ¿ven el parecido? 

Además de la Pelusa, podría armar pandilla con Charly que casi fue mi pololo, un gato gris con blanco y otro beige con blanco con lo que seríamos cuatro; esos dos últimos son medios rascas porque siempre andan sucios y con cara de trasnochados, como será que ni siquiera se como se llaman y si fueran gatitos bien educados ya se habrían presentado ¿cierto? Además, siempre andan metidos en alguna pelea, sobre todo en las noches ¿Qué cómo lo sé? Fácil, con mi mamá mas de una vez hemos escuchado discusiones de gatos y cada vez que nos asomamos a ver qué está pasando, uno de los dos esta metido en el lío… Según la Conqui eso pasa porque los hombres son  más peleadores, pero yo no creo que sea esa la razón ya que de ser por eso Charly también debería andar metido en las mochas y yo nunca lo he visto pelear con nadie, él es todo un caballero (aquí debería ir un suspiro, pero las gatitas no suspiramos).

Cambio de tema: ¿recuerdan que el otro día mi abuela me pilló la colita con la puerta y yo dije que eso no iba a quedar así? ¿recuerdan? Bue… ¡hoy me vengué! Resulta que mi mamá salió después de almuerzo y yo aproveché la ocasión para conseguirle un reto a la veterana ¿cómo lo hice? Me escondí de ella. Salí al jardín sin que me viera y no le hizo caso cuando me llamó para que entrara por que estaba empezando a llover y hacía frío; salió dos veces a buscarme, la última incluso con linterna, y yo me quedé bien escondida esperando que llegara mi mamá, y cuando llegó la Conqui obvio que lo primero que hizo fue preguntar “¿dónde está la Melí?” y mi abuela le tuvo que responder que no sabía dónde estaba yo!!! Vieran como se deshacía en explicaciones la viejuja!!! Mi mamá enseguida salió al jardín a llamarme, y antes que terminara de decir el primer “Melí ven” yo aparecí por entre sus piernas con mi mejor cara de frío y desamparo (ayudó el estar un poco mojada por la lluvia) ¿la guinda de la torta? Me abalancé sobre mis crunchi crunchis como si no hubiera comido en días a pesar de no tener hambre. ¿Saben? me deberían dar el óscar a la mejor actuación por que lo hice tan bien que mi mamá estuvo retando un buen rato a la abuela por hacerme dejarme en el jardín con el frío que hacía y no darme comidita… 


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