Hoy ha sido un día de lo más sureño, nublado y casi casi que con lluvia, así que he aprovechado de regalonear con mi mamá y dormir harto metida bajo la colcha de la cama doble que hay en mi pieza por que¿Les conté que tengo pieza propia? ¡Sí! imagínense, una pieza toda para mí ¡y con dos camas! un día duermo en una, y otro día en otra; me subo, me bajo, revuelvo los cojines, me escondo debajo de la colcha, camino por los veladores… hago lo que quiero. Eso sí, a la Conqui no le gusta que duerma ahí solita en las noches porque dice que para algo tengo mamá, y por eso antes de apagar su luz y dormirse se levanta y me va a buscar para que duerma con ella ¿la verdad? me tinca que le da susto dormir sola y por eso me hace dormir con ella.
En los días como hoy, cuando el nublado me deja guardada en la casa me pongo a meditar y recordar cosas ¿por ejemplo? recordé otra muestra de inteligencia de la Border borde pero me abstendré de comentar nada porque su mamá es buena para el drama y los gritos, y cada vez que digo algo de mi prima, ella se dedica a llamar a la Conqui para reclamarle por mis columnas, y decir que su hija es una santa perra y yo una gata perversa que sólo sabe chismear ¡lo que hay que aguantar!… Díganme ustedes ¿quién es más mala? ¿la que ataca a su madre cuando la ve acosada por otros, o la que todas la mañanas pasa hambre esperando para desayunar junto a su madre?… preguntas que me hago. Con esto, el tema de la Mila, mi prima perra, queda cerrado (por ahora), pero una cosa está clara, los gatitos somos muy inteligentes así que no me van a convencer de lo contrario por mucho que chismorreen a mis espaldas, y si no me creen miren en este video:
En los días como hoy, cuando el nublado me deja guardada en la casa me pongo a meditar y recordar cosas ¿por ejemplo? recordé otra muestra de inteligencia de la Border borde pero me abstendré de comentar nada porque su mamá es buena para el drama y los gritos, y cada vez que digo algo de mi prima, ella se dedica a llamar a la Conqui para reclamarle por mis columnas, y decir que su hija es una santa perra y yo una gata perversa que sólo sabe chismear ¡lo que hay que aguantar!… Díganme ustedes ¿quién es más mala? ¿la que ataca a su madre cuando la ve acosada por otros, o la que todas la mañanas pasa hambre esperando para desayunar junto a su madre?… preguntas que me hago. Con esto, el tema de la Mila, mi prima perra, queda cerrado (por ahora), pero una cosa está clara, los gatitos somos muy inteligentes así que no me van a convencer de lo contrario por mucho que chismorreen a mis espaldas, y si no me creen miren en este video: