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La luna… qué digo ¡la súper luna!

A veces los humanos tienen ciertas actitudes que me dejan absolutamente impresionada de lo enrevesadas que pueden llegar a ser. Díganme ¿qué hay más simple que sentarse a admirar la luna cada vez que se pueda? Bue, pues parece que es más fácil saber que está pasando a más de 20.000 kilómetros de distancia que hacer el simple gesto de levantar los ojos al cielo en una noche despejada; lo crean o no, parece que eso de admirar a Selene sólo se hace previo aviso de los correspondientes publicistas / periodistas / visionarios de turno… 

Tal vez mi creencia de lo fácil que es mirar la luna se deba a que no soy más que una simple gata cuya  vida gira en torno a comer, dormir, regalonear y disfrutar las bellezas que la vida nos ofrece diariamente. Los pobres humanos, en cambio, parece que necesitan que les digan qué hacer, cuándo hacerlo y cómo hacerlo, especialmente con algo tan simple y básico como mirar y admirar la belleza de la luna. ¿Qué por qué lo digo? lo crean o no, van dos o tres días que en los noticiarios que ve mi mamá en televisión no hacen más que hablar de la súper luna, y lo brillante y linda y grande y no sé cuantas cosas más, y me pregunto ¿estos humanos nunca miran al cielo? ¿no sabrán que la luna brilla siempre? Tal vez no sepan que desde que el Jefe creo la tierra y el cielo –o hizo eso del Big Bang según las creencias de algunos– y nació el mundo, la luna siempre ha estado allí lista para ser admirada por quién esté dispuesto hacerlo. Lo importante es tener las ganas, el tiempo, el interés, la iniciativa. Nosotros los gatitos no necesitamos que nadie nos venga a decir “¡hey! hoy miren la luna que está llena, brillante y muy linda”, y mucho menos nos dedicamos a subir fotos a internet dejando registro de haber cumplido con la tarea asignada para luego volver a encerrarnos en nuestras casas hasta el próximo aviso de súper luna, lluvia de estrellas o cualquier otro evento que alguien más ha decidido es importante que uno vea.

de verdad, no entiendo a estos humanos que sólo miran la luna –o cualquier otra cosa relacionada con la naturaleza– cuando alguien más les dice “esta noche es noche de súper luna, vayan a mirarla”. Tal vez soy una gatita ignorante, y espero que sepan disculpar mi atrevimiento, pero eso es ser ciego a la belleza de la naturaleza que todos podemos apreciar gratuitamente, sin importar dónde estemos.

Según mi mamá, eso de que los noticieros hablen de la súper luna es novedad de los últimos años, dice que cuando ella era chica nadie hablaba de eso, y se ríe de lo fácil que es manipular a la gente y hacerles creer que algo es “novedad” a pesar de existido desde que el mundo es mundo ¿o de verdad la gente creerá que la belleza deslumbrante de la luna es algo nuevo? 
Por cierto ¿vieron que soy culta? no cualquiera sabe que a la luna también se la conoce como Selene, el nombre con que los antiguos griegos llamaban a la diosa que la representaba y por el cual a veces algunas personas hablan de “selenitas” para referirse a los supuestos hombrecitos que viven en la luna.

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