Hoy es 21 de mayo y aunque no tengo muy claro porque es importante, mi mamá dice que es muy importante. Algo me explicó de que se conmemora una cosa que se llama combate Naval de Iquique. Se supone que un día cómo hoy perohace muuuuchos años atrás un señor saltó de un bote a otro bote gritando “al abordaje” y después de eso al señor lo mataron y lo hicieron héroe aunque se haya ido al fondo del mar con bote y todo. ¿La verdad? raro que celebren eso, tan raro como esa costumbre humana de las guerras; no entiendo esa manía de andar agarrándose a balazos por quítame esas pajas, más encima, los jefes de las manadas humanas son unos cobardes que mandan a otros a pelear en vez de ir ellos. Deberían aprender de animales: el jefe de la manada siempre da la cara por nosotros y es quién pelea con otro jefe, nada de andar mandando a nadie a hacer el trabajo sucio.
Hoy el día amaneció frío y con lluvia, y mi mamá se quedó metida en la cama con la tele prendida; cuando le pregunté que estaba viendo me respondió que el discurso del 21 de mayo (¿ven que es importante eso del 21 de mayo? ¡Si hasta toca discurso!) y me hizo sssshhhtttt para que me callara. Yo obedecí y me …puse a mirar la tele con ella para ver que decían del bote hundido ¿y saben qué? Por más que presté atención ¡no dijeron ni una palabra sobre eso! Sólo un puro bla bla que me dio sueño, una lata. Lo mas entretenido fue una señora vestida de negro que movía las manos todo el rato como si estuviera cazando musarañas ¿saben? me tinca que se debe portar mas o menos la señora porque estaba encerrada adentro de una cajita que estaba en una esquina de la tele, justo debajo de una señora gordita, rubia, disfrazada de pelotita de lana multicolor ¡linda! Me dieron ganas de jugar con ella y hacerle scratch scratch con mis uñitas.
Según mi mamá, la pelotita de lana es la jefa de la manada, y debe ser cierto porque era la única que hablaba mientras muchas personas la miraban con cara de aburrimiento; habían varios jugando con sus teléfonos e incluso pillé a más de uno con los ojitos cerrados igual que cuando mi mamá se duerme leyendo, y eso me hace dudar que la pelotita de lana sea la verdadera jefa de la manada, me tinca que mi mamá me engrupió, o a lo mejor la señora no vio a quienes estaban jugando con sus celulares o dormitaban, porque si de verdad es la jefa de la manada, debería haberles pegado unos buenos gruñidos y rugidos para despertarlos a todos. ¡Coño! el jefe es el jefe y el resto de la manada le debe respeto ¡por algo la eligieron!
Linda la pelotita de lana, no puedo dejar de pensar en qué pasaría si la pincho con mis uñitas ¿explotará? Booooommmmm ¡que curiosidad! De sólo imaginarlo empiezo a mover mi colita nerviosa de una lado a otro mientras mis dientes rechinan sólo. Si fuera tan lesa como la Mila, habría tratado de cazarla mientras la veía en televisión, pero por suerte mi mamá me enseñó que lo que uno ve en la tele no se puede cazar porque está detrás de un vidrio que no te deja pasar la zarpa ¡y mucho menos los dientes! ¿Saben? La Mila es tan pajarona que por mucho que mire tele todos los días, aún no aprende que lo aparece ahí no se puede tocar e insiste en morder la pantalla mientras la araña con sus patas ¿no me creen? Vieran como dejó la tele de mi mamá la última vez que vino de visita…
(La pelotita de lana)