Ir al contenido principal

Detesto la ropa

Si hay algo que me intriga de los humanos, es eso de la ropa ¿para que la necesitan? No entiendo como pueden soportar forrarse enteros con cosas que les quitan movilidad, yo no podría usar pantalones, calzones ¡o corpiño! que incómodo andar con una cosa elástica que te apriete las pechuguitas, con razón mi mamá se pone tan contenta cada vez que se lo saca ¿Qué me dicen de los zapatos? ¿se imagina un gatito con zapatos? imposible usar las uñas para subirse a un árbol o caminar sin hacer ruido para cazar a un pajarito… debe ser por eso que los humanos van al supermercado a comprar su comidita, con ropa es imposible cazar algo: meten ruido y están incómodos para saltar sobre su presa. Además ¿se han parado a pensar en el tiempo que desperdician pensando en qué se van a poner cada día? ¿o cuanto dejan de dormir por tener que vestirse? Piensen en lo cómodo que sería poder despertar y salir enseguida sin perder tiempo en vestirse. Deberían aprender de los gatitos, apenas abrimos un ojo ya estamos listos para salir.

En todo caso, si bien me intriga lo de la ropa en los humanos, más me preocupa ese afán por vestirnos que tienen algunos. Y no sólo lo hacen con los gatos, también con los perros y cualquier otro inocente animal que caiga en las manos de algunos locos que, bajo la excusa del amor que sienten por sus mascotas, las disfrazan de las cosas más inverosímiles sin pararse a pensar en que el pobre animal puede estar incómodo, o tristemente consiente de lo ridículo que se ve. Me enojo cuando veo en la televisión a algún gatito vestido con chaqueta o que los sacan a pasear con zapatitos ¿¡han visto que cosa más ridícula?! y eso por no hablar de lo incómodo. Si los humanos se pararan desnudos 5 minutos se darían cuenta de lo cómodos que están, y no tratarían de vestir a sus mascotas para ahorrarles esa misma sensación de incomodidad que tienen ellos dentro de sus trajes de chaqueta y corbata.

Entiendo que los humanos pueden necesitar la ropa para evitar el frío, así como cubrir sus pies porque son unos seres imperfectos que si caminan a pie desnudo se hacen heridas, pero nosotros estamos diseñados para eso, y somos tan perfectos que no necesitamos nada más para caminar por la vida. Señores, el tratar de humanizar a sus mascotas no es una muestra de amor; amor es querer que sus mascotas permanezcan lo más fieles posible a su naturaleza sin tratar de humanizarlas. Somos gatitos, perros, monos… Somos seres vivos con sentimientos, con sentido del ridículo, y nos avergonzamos cuando nos hacen salir a la calle vestidos como bataclanas; no somos muñecas para que nos anden disfrazando con plumas y brillos, si les gustan tanto ¡pongánselas ustedes! a ver si les gusta salir a pasear vestidos de esa manera y recibir las bromas y comentarios de todo el mundo (humanos y animales).

 
Pobres.... manera de hacer el ridículo

Entradas populares de este blog

"Ser animado racional, Varón o mujer"

Ayer me dijeron que yo nunca mencionaba a los hombres y que siempre hablaba de mi mamá, mi abuela, mi tía y mis primas, todas mujeres. También me dijeron que lo más cercano que yo había estado de hablar de algún espécimen de sexo masculino, había sido cuando comentaba las tonteras que hacía el Manchi. Al principio como que me dio lo mismo la pregunta porque no entendí de qué me estaban hablando, pero igual me quedó dando vueltas y pensando en todos los humanos que conozco y con los cuales he convivido en mayor o menor grado, me di cuenta que no conozco a ningún hombre; es decir, tengo una idea de como son porque he visto algunos a la pasada, como los señores que le ponían bencina al auto con una manguerita cuando nos vinimos con mi mamá del sur o el caballero que cortaba el pasto en la casa, pero eso sería todo. Como siempre que algo despierta mi curiosidad, le pregunté a mi mamá sobre el tema pero parece que no me entendió porque se quedó muda, aunque confieso que me tinca prefirió ha

Maniobra de Heimlich

Lo confieso: he estado ociosa los últimos días, pero tengo una excusa muy buena, y es que… naaaaa, no tengo excusa posible; me podría inventar alguna, pero si algo me ha enseñado mi mamá es que mentir es malo y que uno siempre debe asumir la consecuencia de sus actos, sobre todo cuando ha metido la pata, y ella sí que sabe de meter la pata ¡si yo les contara! ¿Saben cuál fue la última? ¡Ponerle demasiado peperoncciono a la carbonada! Vieran como tosía mi abuela cuando la probó por primera vez… ¡Cof! ¡Cof! ¡Cof! hacía la pobre vieja mientras los ojitos se le ponían brillantes tratando de retar a mi mamá por lo picante de la comida. Cómo sería el escándalo que yo estaba en el cerro e igual escuché todo el barullo y volví corriendo a la casa para ver que estaba pasando y si podía ayudar en algo, no sé, tal vez haciéndole la maniobra de Heimlich a la veterana ¡y no se rían! es tan flaquita la señora que estoy segura que si agarro vuelo y salto sobre sus pulmones, cualquier cosa que estuvi

Hoy aprendí una palabra nueva

¡Ayer en la tarde quedó la cagada! El Manchi se fue de reto bien retado. Resulta que la Conqui tenía un frasco con un mix de las flores de Bach que mi abuela le había preparado (parece que la vieja es medio bruja), y al tarado del Manchi le dio por jugar con la brujería esa. La Conqui le dijo dos veces “no”, a la tercera escondió el envase dentro de uno de los tazones del café que tiene colgando en la cocina, y el tarado del flacuchento ese, de alguna forma pilló las gotitas, sacó el frasco con su mano y ¡crash! en viaje directo al suelo… Empezaron los gritos ¡y qué gritos! ¡y que palabras! Hubo varias que busqué en el diccionario, pero la única que pillé fue “huevón” , y eso se lo dijo más de una vez antes de agarrarlo del pellejo, tirarlo para el jardín, y cerrar la puerta tan fuerte que los vidrios temblaron. Yo me asusté al menos los primeros 3 minutos, después me dio risa ver al Manchi en apuros… ¡una vez más! Según la Conqui que la luna le debe afectar el carácter, y como ayer fu