Parece que esto del otoño no me gusta mucho porque a mi árbol se le han caído todas las hojitas, y ya no me puedo esconder entre sus ramas porque me descubren enseguida; como será, que ya está casi pilucho de tanta hoja que se le ha caído y hoy, cuando me quise escapar, la Conqui me pilló al vuelo y enseguida apareció por el jardín haciéndose la loca para que yo me bajara del árbol ¿Qué cómo lo hace? fácil, se pone a jugar sola con un cordel, y claro, yo altiro engancho y salto al suelo y me pongo jugar con ella y me olvido que me estaba escapando… eso me pasa por ser chica, me hacen lesa fácil… bue ¡es lo que hay!
En otro orden de cosas, tengo drama con mi mamá porque no entiende que no duerma con ella ni me pase las tardes acompañándola mientras está en el computador. Mi abuela lo empeora porque se dedica a sacarle pica como quién no quiere la cosa diciéndole algo parecido a “Conqui, la Melí durmió toda la noche conmigo y se metió en el hueco del brazo y fue tanto lo que me amasó que me lo dejó adolorido”, y claro, mi mamá engancha y se enoja y se cuestiona y hace drama porque “ni siquiera mi hija me quiere” y bla bla bla “y sólo me tiene para darle comida y limpiar su baño” y más bla bla y bla ¡vieja loca! ¿Cómo no entiende que si la ignoro no es por falta de cariño si no que porque la siento segura? yo sé que ella está siempre pendiente de mí y que nunca me va a fallar, pero no estoy tan segura de lo mismo con mi abuela así que me la tengo que conquistar bien conquistada, mal que mal es la dueña de la casa y dónde manda capitán no manda marinero, y si quiero seguir arañando muebles y comiendo plantas y jugado con el papel mural sin temor a que nos echen, debo tener muy bien seducida a la vieja más vieja. Instinto de supervivencia que le dicen. Ojalá que la Conqui lea esto y entienda de una buena vez que lo mío es estrategia y no falta de cariño o que prefiera a mi abuela antes que a ella. Ella me salvó, por eso es mi mamá y siempre lo voy a recordar. Además, con mi abuela no todo son mimos, también la torturo un poco; esta mañana, por ejemplo, la sorprendí saltando al vano de la ventana que hay en su baño y la pobre vieja casi se infartó al verme dónde estaba porque creyó que me iba a caer porque, según ella, yo no podía volver a entrar… ¡exagerada! sabía perfecto como regresar, y si me caía, era sólo desde un 2do piso ¿qué es eso para un gato? ¡nada!. Ágil la vieja en todo caso porque de un salto se metió a la tina, me agarró de la cola y me sacó de la ventana, y de ahí se fue derechito a acusarme con la Conqui que, la verdad sea dicha, no le dio bola… Ya veremos que me invento para entretenerme mañana.
En otro orden de cosas, tengo drama con mi mamá porque no entiende que no duerma con ella ni me pase las tardes acompañándola mientras está en el computador. Mi abuela lo empeora porque se dedica a sacarle pica como quién no quiere la cosa diciéndole algo parecido a “Conqui, la Melí durmió toda la noche conmigo y se metió en el hueco del brazo y fue tanto lo que me amasó que me lo dejó adolorido”, y claro, mi mamá engancha y se enoja y se cuestiona y hace drama porque “ni siquiera mi hija me quiere” y bla bla bla “y sólo me tiene para darle comida y limpiar su baño” y más bla bla y bla ¡vieja loca! ¿Cómo no entiende que si la ignoro no es por falta de cariño si no que porque la siento segura? yo sé que ella está siempre pendiente de mí y que nunca me va a fallar, pero no estoy tan segura de lo mismo con mi abuela así que me la tengo que conquistar bien conquistada, mal que mal es la dueña de la casa y dónde manda capitán no manda marinero, y si quiero seguir arañando muebles y comiendo plantas y jugado con el papel mural sin temor a que nos echen, debo tener muy bien seducida a la vieja más vieja. Instinto de supervivencia que le dicen. Ojalá que la Conqui lea esto y entienda de una buena vez que lo mío es estrategia y no falta de cariño o que prefiera a mi abuela antes que a ella. Ella me salvó, por eso es mi mamá y siempre lo voy a recordar. Además, con mi abuela no todo son mimos, también la torturo un poco; esta mañana, por ejemplo, la sorprendí saltando al vano de la ventana que hay en su baño y la pobre vieja casi se infartó al verme dónde estaba porque creyó que me iba a caer porque, según ella, yo no podía volver a entrar… ¡exagerada! sabía perfecto como regresar, y si me caía, era sólo desde un 2do piso ¿qué es eso para un gato? ¡nada!. Ágil la vieja en todo caso porque de un salto se metió a la tina, me agarró de la cola y me sacó de la ventana, y de ahí se fue derechito a acusarme con la Conqui que, la verdad sea dicha, no le dio bola… Ya veremos que me invento para entretenerme mañana.