Hoy debo haber hecho algo muy bien porque me dieron ñam ñam del rico y no los típicos crunchi crunchi de todos los días. Aproveché que no estaba el Manchi, y me llené la guatita; comí y comí lo que más pude, pero igual me quedaron unos poquitos, así que espero que el flacuchento no aparezca y me los robe antes de que yo use mi cantora y tenga más espacio para seguir comiendo.
Tal vez me tocó ñam ñam rico porque hoy me porté bien y no le traje ningún pajarito a la casa, en cambió al Manchi lo pillaron chanchito jugando con una laucha. ¿Entre nos? fue injusta la Conqui por retarlo: ella siempre dice que las lauchas y los pajaritos son para jugar fuera de la casa y no adentro, jamás ha dicho que no podamos jugar NUNCA con ellos, y el Manchi estaba jugando en el jardín, no adentro de la casa pero igual lo retó… por eso digo que fue injusta. Yo no voy a decir nada porque ni loca me voy a meter a defender al flacuchento que me dejó sola cuidando la casa el sábado, pero de que estuvo mal que lo retaran ¡estuvo mal! él siguió las reglas: no trajo sus “juguetes” a la casa (ojalá que la bruja no lea esto porque capaz que se pique y no me vuelva a dar ñam ñam de los ricos).
Por acá ya se nota que llega el otoño, está haciendo más frío en la noche además de oscurecer más temprano y amanecer más tarde; eso de “temprano” y “tarde” no tengo muy claro que significa, pero sí sé que está relacionado la Conqui, sus pataletas y la hora en que suena su alarma: está mañana se despertó con el ruido del despertador en vez de con el Manchi o yo cateteando por salir, y dijo “se nota que ya amanece más tarde, primera vez que no me wevean y pude dormir tranquila hasta que sonó el despertador”. Cómo sería lo que le gustó eso ¡que nos dio el buenos días con un beso en vez de retarnos! Con el flacuchento nos miramos con cara de “está vieja está loca” y nos tapamos la carita con las manos y seguimos durmiendo un rato más mientras ella se levantaba a prepararnos el desayuno ¡eso es vida! levantarse y encontrar la comida servida sin tener que ir a exigir nuestros derechos… ¡viva el otoño!
Tal vez me tocó ñam ñam rico porque hoy me porté bien y no le traje ningún pajarito a la casa, en cambió al Manchi lo pillaron chanchito jugando con una laucha. ¿Entre nos? fue injusta la Conqui por retarlo: ella siempre dice que las lauchas y los pajaritos son para jugar fuera de la casa y no adentro, jamás ha dicho que no podamos jugar NUNCA con ellos, y el Manchi estaba jugando en el jardín, no adentro de la casa pero igual lo retó… por eso digo que fue injusta. Yo no voy a decir nada porque ni loca me voy a meter a defender al flacuchento que me dejó sola cuidando la casa el sábado, pero de que estuvo mal que lo retaran ¡estuvo mal! él siguió las reglas: no trajo sus “juguetes” a la casa (ojalá que la bruja no lea esto porque capaz que se pique y no me vuelva a dar ñam ñam de los ricos).
Por acá ya se nota que llega el otoño, está haciendo más frío en la noche además de oscurecer más temprano y amanecer más tarde; eso de “temprano” y “tarde” no tengo muy claro que significa, pero sí sé que está relacionado la Conqui, sus pataletas y la hora en que suena su alarma: está mañana se despertó con el ruido del despertador en vez de con el Manchi o yo cateteando por salir, y dijo “se nota que ya amanece más tarde, primera vez que no me wevean y pude dormir tranquila hasta que sonó el despertador”. Cómo sería lo que le gustó eso ¡que nos dio el buenos días con un beso en vez de retarnos! Con el flacuchento nos miramos con cara de “está vieja está loca” y nos tapamos la carita con las manos y seguimos durmiendo un rato más mientras ella se levantaba a prepararnos el desayuno ¡eso es vida! levantarse y encontrar la comida servida sin tener que ir a exigir nuestros derechos… ¡viva el otoño!
(El Manchi pillado in fraganti)