Otro día de calor y yo sin encontrar la cremallera para sacarme el abrigo, no queda más que echarme sobre las baldosas y seguir tomando harta agua.
Anoche dormimos los tres en mi cama (sí, la cama es mía aunque la administra la Conqui lo que significa que se la presta al Manchi); primera vez que la Conqui duerme destapada y que no deja que el Manchi o yo nos instalemos encima de ella…debe haber tenido calor. Fue gracioso ver llegar al Manchi ronroneando a todo dar como diciendo “aquí llegué yo, pésquenme”, tratar de acostarse en la guata de ella como si fuera su derecho (ese es MI derecho) y verlo poner cara de compungido cuando la Conqui lo sacó de ahí y lo puso a un lado ¡fresco! tiene que aprender que la Conqui es mía, y si yo no estaba arriba de ella fue porque soy más inteligente que él y sabía que hacía calor como para irse a instalar en su guata ¡pajarón! ¿a quién se le ocurre jugar a la “estufita portátil” con más de 30ºC? hombre tenía que ser…
Lo bueno de que haga tanto calor, es que la Conqui dejó la puerta abierta hasta tarde, y cuando empezó a oscurecer nos quedamos los tres afuera (ella, yo y el Manchi) viendo cómo de a poco dejábamos de ver, tranquilos, sin prender luces… Yo tenía ganas de ir a cazar pajaritos (esa es la mejor hora), pero preferí quedarme junto a mi mamá porque sentí una cosa rica en mi guatita, como algo que me decía que ese era mi lugar, y parece que el Manchi sintió algo parecido porque tampoco se movió hasta que la Conqui lo hizo… (y ahí yo aproveché de hacerle un “fuuu” porque no lo había molestado en todo el día).
Anoche dormimos los tres en mi cama (sí, la cama es mía aunque la administra la Conqui lo que significa que se la presta al Manchi); primera vez que la Conqui duerme destapada y que no deja que el Manchi o yo nos instalemos encima de ella…debe haber tenido calor. Fue gracioso ver llegar al Manchi ronroneando a todo dar como diciendo “aquí llegué yo, pésquenme”, tratar de acostarse en la guata de ella como si fuera su derecho (ese es MI derecho) y verlo poner cara de compungido cuando la Conqui lo sacó de ahí y lo puso a un lado ¡fresco! tiene que aprender que la Conqui es mía, y si yo no estaba arriba de ella fue porque soy más inteligente que él y sabía que hacía calor como para irse a instalar en su guata ¡pajarón! ¿a quién se le ocurre jugar a la “estufita portátil” con más de 30ºC? hombre tenía que ser…
Lo bueno de que haga tanto calor, es que la Conqui dejó la puerta abierta hasta tarde, y cuando empezó a oscurecer nos quedamos los tres afuera (ella, yo y el Manchi) viendo cómo de a poco dejábamos de ver, tranquilos, sin prender luces… Yo tenía ganas de ir a cazar pajaritos (esa es la mejor hora), pero preferí quedarme junto a mi mamá porque sentí una cosa rica en mi guatita, como algo que me decía que ese era mi lugar, y parece que el Manchi sintió algo parecido porque tampoco se movió hasta que la Conqui lo hizo… (y ahí yo aproveché de hacerle un “fuuu” porque no lo había molestado en todo el día).