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Huelga

Hoy tengo flojera de escribir. Quiero hacerme pelotita, tapar mi cara con la mano, y dormir tan relajada que un colmillo se asome entre mis labios separados por la puntita de mi lengua, roncando despacio mientras de vez en cuando muevo mis orejas para espantar alguna mosca incordiosa.

Quiero dormir, pero la molestosa de la Conqui no me deja, erre que erre con la cantinela de “Melí, te comprometiste a subir todos los días algo al blog, si no lo haces no te presto más el computador”… ¡fresca! cualquiera diría que ella es un dechado de perfección que cumple con todos sus compromisos… Por ejemplo, el otro día ella se puso a revisar un blog que tiene y yo me instalé al lado del computador haciéndome la dormida pero estaba con el ojo atento mirando las sandeces que escribe ¿y saben qué? el 2010 ya estaba con el cuento de que iba a dejar de fumar!!!! “Hoy dejé de fumar” y tres días después “Pisé el palito de nuevo”, y así pasaron meses y meses hasta llegar al 2012, cuando yo la conocí, y seguía fumando ¡incumplidora! está como el padre Gatica que predica y no practica…

Qué bueno que recordé lo del cigarrillo, ya no me remuerde la conciencia si me voy a dormir ¡quiero aprovechar el sol! es tan rico sentir sus rayos sobre mi piel… Sí, me voy a declarar en huelga: no pienso escribir nada, me voy a dormir y si la Conqui me dice algo me pondré a ronronear, con eso siempre se rinde...

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¡Ayer en la tarde quedó la cagada! El Manchi se fue de reto bien retado. Resulta que la Conqui tenía un frasco con un mix de las flores de Bach que mi abuela le había preparado (parece que la vieja es medio bruja), y al tarado del Manchi le dio por jugar con la brujería esa. La Conqui le dijo dos veces “no”, a la tercera escondió el envase dentro de uno de los tazones del café que tiene colgando en la cocina, y el tarado del flacuchento ese, de alguna forma pilló las gotitas, sacó el frasco con su mano y ¡crash! en viaje directo al suelo… Empezaron los gritos ¡y qué gritos! ¡y que palabras! Hubo varias que busqué en el diccionario, pero la única que pillé fue “huevón” , y eso se lo dijo más de una vez antes de agarrarlo del pellejo, tirarlo para el jardín, y cerrar la puerta tan fuerte que los vidrios temblaron. Yo me asusté al menos los primeros 3 minutos, después me dio risa ver al Manchi en apuros… ¡una vez más! Según la Conqui que la luna le debe afectar el carácter, y como ayer fu