Hoy fue un día re fome; la Conqui se fue a trabajar a otro lado (normalmente trabaja desde la casa) y me dejó casi todo el día sola guardada en la casa, recién vino a aparecer pasadas las 6 de la tarde!!! Por suerte me dejó con el Manchi así que me entretuve cascándole, total, yo soy la que manda puertas adentro.
Cuando la Conqui llegó se encontró con la casa un poco desordenada, pero como estaba con remordimiento de conciencia por dejarnos solos tantas horas no nos retó por la arena de mi baño desparramada por toda la casa, ni los cuadros en el suelo, sus chalecos revueltos y mucho menos por las alfombras revoltijeadas. No se puede quejar: no rompimos nada.
Lo gracioso fue que la que se iba quedar guardada era sólo yo, pero justo cuando la Conqui se iba yendo apareció el Manchi a comer de cola parada y cuando estaba crunchi crunchi de lo mejor ¡zas! que ella le cerró la puerta en sus narices diciendo tan campante “para que se hagan compañía, cuiden la casa, yo vuelvo apenas pueda” Juas Juas Juas, el pobre infeliz se quedó con cara de no entender nada mientras yo me afilaba las uñas…
Cuando la Conqui llegó se encontró con la casa un poco desordenada, pero como estaba con remordimiento de conciencia por dejarnos solos tantas horas no nos retó por la arena de mi baño desparramada por toda la casa, ni los cuadros en el suelo, sus chalecos revueltos y mucho menos por las alfombras revoltijeadas. No se puede quejar: no rompimos nada.
Lo gracioso fue que la que se iba quedar guardada era sólo yo, pero justo cuando la Conqui se iba yendo apareció el Manchi a comer de cola parada y cuando estaba crunchi crunchi de lo mejor ¡zas! que ella le cerró la puerta en sus narices diciendo tan campante “para que se hagan compañía, cuiden la casa, yo vuelvo apenas pueda” Juas Juas Juas, el pobre infeliz se quedó con cara de no entender nada mientras yo me afilaba las uñas…